El saber hacer finlandés
Fundado en 1976 en el Golfo de Botnia, el astillero Botnia Marin comenzó su carrera produciendo pequeños veleros, el HF y el NF, de los que se produjeron unos mil cada uno.
En 1984, el astillero adquirió los derechos de producción de las estrellas Targa, iniciando la producción del "25", cuyo diseño se apartaba radicalmente de la competencia.
Un yate Targa se caracteriza por tener una cabina de mando con acceso a pie, un gran puente de mando central con un parabrisas invertido, amplias pasarelas y un casco muy defendido con una V profunda. Este ADN, menospreciado al principio, ha terminado por convencer a una clientela exigente que desea navegar en todas las condiciones.
Esta popularidad animó al astillero a desarrollar modelos más grandes en los años siguientes, con el lanzamiento de barcos de 27, 29 y 33 pies.
En 1997, Botnia adquirió una nueva planta de producción de 4.000 m², que se amplió en 2002.
En 2004, el astillero mejoró su proceso industrial produciendo su primer casco de infusión, para el Targa 42. A pesar de ser un barco de trabajo físico, el astillero supo hacer evolucionar sus producciones desarrollando el confort a bordo, en particular mejorando las instalaciones y la comodidad de sus camarotes.
En la actualidad, el astillero emplea a 250 personas y produce unas 100 unidades al año.
Un pequeño yate dedicado a la navegación costera o a la pesca deportiva
Disponible en versiones fueraborda o intraborda (Z-Drive o IPS), Botnia Marin ofrece una gama de barcos de 23 a 46 pies.
El astillero ofrece nueve modelos diferentes, disponibles en tres versiones. El Original, equipado con una cabina de mando en vuelo, está disponible de 25,1 a 46. El "Coupé" sin flybridge está disponible de 23,1 a 46, mientras que la versión de pesca -el Tarfish- se ofrece en los tamaños más pequeños del astillero
Los modelos de 23 a 30.1 están disponibles en versión fueraborda o intraborda.
El Targa 27, un modelo emblemático
Con más de 400 unidades vendidas desde su lanzamiento a principios de los años 90, el "27" es el más vendido del astillero. Con su estilo intemporal y sus innegables cualidades marinas, representa el tamaño ideal para variar los diferentes programas. El 27 ha sufrido ligeras modificaciones a lo largo de su carrera para mejorar su habitabilidad.
Con capacidad para 4 personas, alcanza una velocidad máxima de 46 nudos con un motor fueraborda Suzuki de 2*300 CV, o unos 40 nudos en su versión intraborda.
Barcos personalizables
Un Targa se beneficia de un alto nivel de personalización. Cada cliente puede elegir un gran número de modificaciones u opciones. Como todos los elementos de la embarcación son de fabricación propia, este método de producción permite al cliente beneficiarse de una amplia elección en el diseño de su barco.
Existen no menos de veinte versiones por modelo, siendo las principales modificaciones la disposición de las cabinas, la presencia o ausencia de un puesto de gobierno en el fly o la presencia de una puerta trasera que da a la plataforma de baño.
Popular entre los profesionales de la marina
Sus cualidades marinas son reconocidas por un gran número de instituciones y profesionales del mar, que las utilizan a diario sean cuales sean las condiciones. Policía, militar o industrias de alta mar, las embarcaciones Targa trabajan todo el año. Tampoco es raro verlos en la salida de las regatas oceánicas, ya que son una de las pocas unidades capaces de seguir el ritmo impuesto por un barco de regatas oceánicas.
