Un molde de arcilla
En los astilleros de construcción de embarcaciones individuales de material compuesto se suelen utilizar moldes llamados "de desecho". Estos moldes machos, a menudo fabricados con pequeños listones, requieren horas de lijado con yeso y luego se destruyen, como simples desechos. En el vídeo de estos pescadores vietnamitas, descubrimos una ingeniosa técnica para no desperdiciar nada.
Las parejas de madera, combinadas con una barandilla superior, se ensamblan al revés. Éstas servirán más tarde como estructura del barco. Mientras tanto, los huecos se rellenan con arcilla y se alisan para obtener una superficie lisa.
Laminado de contacto clásico
Se coloca una película de plástico sobre el suelo para facilitar la extracción del molde y separar el compuesto del suelo. Se colocan paños de fibra de vidrio y se impregnan gradualmente con resina, mezclada en simples cubetas. Se aplican varias capas y se dejan secar al aire libre.
Una vez endurecida la resina, el barco se saca del molde a mano y se pone directamente en el agua. Lo único que queda es un montón de tierra, ¡listo para ser reutilizado!
Es cierto que el control de calidad no es el mismo que en una obra con higrometría controlada, y que la protección de los trabajadores que utilizan la resina es discutible, pero no cabe duda de que el ejemplo da que pensar cuando se trata de controlar el uso de los recursos y limitar los residuos Y el principio de la fabricación de cascos compuestos es muy claro.
