Navegación fluvial, una solución para navegar accesible a todos

Navegar por vías navegables interiores significa a menudo optar por vivir a bordo, por transportar su hogar. Los barcos se adaptan especialmente bien a este modo de vida, que acerca a la tripulación a la naturaleza y a sus actividades de ocio. También es una buena manera de seguir navegando cuando la navegación por mar se complica.

El transporte fluvial es sinónimo de libertad

Cuando estás en el mar, tienes que fijar un destino, ya sea un puerto o una cala para fondear, no hay limitaciones para el transporte fluvial . Casi cualquier lugar puede convertirse en una escala, una pausa para comer o incluso para pasar la noche. Esa es la gran libertad que ofrece el crucero fluvial.

Cada embarcación está equipada con estacas y un mazo. Una vez contra la orilla, se baja para plantar las estacas y fijar las amarras. Bajo un árbol, frente a la terraza de un bistró, frente a la puesta de sol... hay pocas o ninguna limitación de navegación.

Vivir más cerca de la naturaleza

Experimente el placer de convivir con la naturaleza en un crucero fluvial. Aquí no hay tormentas ni olas desagradables. En un crucero fluvial, la vida es tranquila. Se navega suave y silenciosamente, deteniéndose a escuchar las cigarras o el croar de las ranas. Si tiene suerte, se cruzará con un jabalí nadando de vuelta a la orilla, una garza que despega delante de su proa o una familia de patos que cruza, obligándole a reducir la velocidad.

Navegación sencilla y accesible

El acceso al río es fácil. Le recomendamos que empiece por alquilar un barco. Cada empresa de alquiler, como Le Boat, ofrece su propia flota, que se puede encontrar en las principales rutas fluviales. En la base, la embarcación se pone en sus manos con una sesión de entrenamiento que dura alrededor de una hora. Así, maniobrar y manejar los amarres dejará de ser un terreno desconocido. Después, llega la hora del crucero.
La compra de un barco suele ser el siguiente paso lógico después del alquiler. Es el siguiente paso lógico, lo que facilita descubrir y disfrutar de este tipo de navegación tan especial.

Barcos para vivir

La navegación fluvial significa barco. Y a diferencia de lo que ocurre en el mar, donde sólo se está de paso, cuando se navega por un río, se vive en el barco. Según las últimas estadísticas, el 20% de los usuarios de los ríos viven a bordo. Un barco sigue siendo más barato que una casa, con gran comodidad, y cumple la misma función. Además, es una buena segunda vivienda, con la ventaja añadida de la movilidad No se irá de vacaciones al mismo sitio todos los años.

Constructores como Le Boat han diseñado barcos cómodos tanto dentro como fuera de los camarotes. Se navega más al sol que bajo la lluvia. Por eso hay muchos espacios al aire libre, terrazas, cabinas y zonas para tomar el sol. Estas son las zonas donde pasan el tiempo las tripulaciones. La cocina al aire libre, la plancha y las barbacoas son ya imprescindibles a bordo

Otra forma de descubrimiento

Los cruceros fluviales son una forma de estar muy cerca de la naturaleza. Puede encontrarse aislado en el campo o incluso amarrado en el centro de una ciudad. Es la oportunidad de descubrir una región cómodamente, lejos de las multitudes, siempre que lo desee.

Pero la navegación fluvial también significa descubrir un mundo de navegantes con un verdadero espíritu de ayuda mutua, convivencia y calma. Y para los "salvajes", la falta de notoriedad de la navegación fluvial ofrece muchas ventajas. Ante todo, ¡paz y tranquilidad!

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