¿Qué es más divertido que navegar por el Caribe en tu pequeño barco? Conocer a los amigos que también tienen una pequeña embarcación. Justo al anclar en Les Saintes (Guadalupe), conocí a Lucie, que también navega en un barco de casi la misma eslora que mi Écume de Mer.
Probablemente porque la "gente de las embarcaciones pequeñas" (como suelen llamarnos los demás navegantes) se entiende. Sabemos lo que es tener una nevera muy pequeña (o no tenerla), tener un motor que sólo se pone en marcha para entrar y salir de puerto, pero nunca para ir en contra de las olas, lo que es ir a remar en un kayak, porque un bote a motor es caro y ocupa espacio..
Y cuando has pescado bien, has fregado los platos sentado en la plataforma de popa, has reparado un cuadro eléctrico por un lado y una vela por otro, pues te crees que puedes hacer como los grandes, e ir a fastidiar los ajustes y a tirar del relleno entre las islas en forma de regata fraternal.
Así que con Lucie cruzamos la plancha, pasamos una línea de salida, tiramos de los bordes alrededor de los Santos, antes de cruzar la línea de meta.
Pero para saber quién ganó, tendremos que ir al último episodio..