Joli Morgann y Morgann 5.50: una firma neoclásica resucitada
AP Yachting, con sede en Les Clouzeaux, en Vendée, ha anunciado la reanudación de la producción de dos yates que han dejado huella en los pantalanes: el Joli Morgann (6,80 metros) y el Morgann 5,50 (5,50 metros). Diseñados por el arquitecto Jean-Yves Manac'h y botados originalmente por el astillero Franck Roy, estos barcos presentan una mezcla de construcción del casco en poliéster y acabados en madera barnizada, sobre todo caoba. Esta arquitectura neoclásica y transportable sigue siendo popular hoy en día.
La experiencia de los talleres impulsa el renacimiento
Antoine Potier, antiguo jefe de taller de Franck Roy, está detrás de la adquisición a través de su empresa AP Yachting. Acostumbrado a restaurar estos yates, explica que varios propietarios se pusieron en contacto con él. Ahora pone su experiencia al servicio de la oferta de nuevos barcos, al tiempo que prosigue la restauración.
"S ras numerosas restauraciones y revisiones de estos modelos, algunos propietarios me han pedido que reanude la producción ", explica. Este enfoque se basa en la artesanía local, con especial atención a la construcción a medida.
Construcción a medida y modernización discreta
Aunque se ha respetado escrupulosamente la estética original, las nuevas embarcaciones incorporarán equipamientos modernos. Esto se aplica en particular a la grifería, los sistemas de navegación y los equipos de confort a bordo, que siguen siendo discretos para preservar el alma clásica de la embarcación. La construcción sigue siendo en laminado de poliéster, una elección que garantiza robustez, mantenimiento limitado y control del peso para el transporte.
La carpintería interior y exterior sigue siendo de caoba barnizada, un material noble y estético, muy buscado en este tipo de yates de aspecto tradicional.

Veleros diseñados para ofrecer versatilidad y facilidad de botadura
Tanto el Joli Morgann como el Morgann 5.50 son apreciados por su facilidad de botadura y maniobrabilidad. Equipados con orzas retráctiles, estos yates son fáciles de transportar en un remolque, una ventaja para la navegación costera o en aguas interiores. Su comportamiento marinero permite navegar con total seguridad, tanto en solitario como con una tripulación reducida, para programas de navegación de un día o de varios.
Una clientela fiel y un patrimonio náutico que preservar
Los aficionados a estos modelos suelen ser sensibles al patrimonio náutico y a la navegación de recreo. Estos yates se inscriben en una tradición francesa de navegación de recreo elegante y accesible. El relanzamiento de estos barcos se dirige a un nicho de aficionados, a menudo ya propietarios o que buscan un barco maniobrable, transportable y estéticamente agradable.