Hyundai Kite, un concepto de buggy eléctrico que se convierte en moto de agua


El Centro de Diseño de Hyundai Europa, en colaboración con una renombrada escuela de diseño italiana, ha desarrollado un concepto de buggy eléctrico que se transforma en moto de agua. Un concepto que nos hace dudar de su viabilidad.

Un ejercicio de estilo

Los ejercicios de diseño son habituales en el mundo del automóvil. El fabricante de automóviles alemán Hyundai también lo ha probado en colaboración con el Istituto Europeo di Design (IED), una reputada escuela de diseño italiana con sede en Turín. Se trata de un buggy híbrido y futurista creado por 15 estudiantes de máster en diseño de transporte en colaboración con el Centro de Diseño de Hyundai Europa. A través de sus colaboraciones, Hyundai contribuye a la formación de jóvenes diseñadores, aprovechando su trabajo con estudiantes de diseño con talento.

"El diseño es la razón número uno por la que nuestros clientes europeos eligen los coches Hyundai. Siempre estamos evolucionando nuestro diseño para reflejar el estilo de vida moderno, que es la clave de nuestro éxito", dijo Thomas Bürkle, diseñador jefe del Centro de Diseño de Hyundai Europa.

Un buggy que se convierte en moto de agua

El Hyundai Kite -así se llama- es un ligero buggy biplaza que se convierte en moto de agua para una persona. Este vehículo no tiene puerta, techo ni ventanas y puede conducirse tanto en la calle como en el agua. Consta de un chasis monocasco con una longitud de 3,745 m y una altura de 1,455 m.

Los diseñadores querían reducir las barreras entre el exterior y el interior para crear un coche funcional y divertido. Las líneas del vehículo pretenden evocar la libertad y la flotación, que recuerdan a un buen rato en el agua.

En ambas configuraciones -en carretera y en el mar- el vehículo está dotado de propulsión eléctrica con cuatro motores de escobillas (motores de corriente continua) colocados en el interior de las ruedas y una turbina de chorro de agua para desplazarse sobre el agua.

El Hyundai Kite se controla a través de un smartphone y no desde el puesto de control para ofrecer un control intuitivo de todas las funciones del vehículo.

Aunque este proyecto se quedará en la fase de proyecto, uno sigue preguntándose cómo habría sido posible transformar el buggy en una moto de agua. Las fotos y los vídeos no lo muestran. Así que no todo es posible de realizar, sino sólo de imaginar..

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