Los Cayos de Tobago, cálidas aguas turquesas, playas de arena blanca, cocoteros, pero también ciclones. Sarah, Aurélien y su pequeño Nael siempre disfrutan de su anclaje en Tobago. Paseos en remo por las islas, encuentro con iguanas y tortugas para Nael, paseo en stand-up paddle con un mástil de windsurf en el arrecife de coral, cerca de las tortugas.
Pero la navegación en el arco caribeño durante la temporada de huracanes también depara algunas sorpresas más o menos buenas. Un ciclón tiene que llegar a la isla y hay que prepararse para enfrentarse a él, en particular comprobando el anclaje. Porque aunque el arrecife de coral los proteja, el oleaje sigue pasando.
Al final, no hubo ciclón pero sí fuertes vientos, rayos, truenos y mucha, mucha lluvia. Chubascos muy fuertes que, sin embargo, serán muy útiles para llenar de agua las cuencas.
Pero luego llega el buen tiempo y es el momento de la botella por la borda..