Tras una Nochevieja guadalupeña, Sarah, Aurélien y su pequeño Nael vuelven a zarpar al amanecer en dirección a Antigua. Una bonita forma de celebrar este primer día del año 2019. Esta travesía es una oportunidad para que Sarah capture un enorme dorado (también llamado mahi-mahi), un pez que abunda en las regiones tropicales y que reconocemos por su espléndido color verde.
Tras una batalla para devolverla a bordo, antes de que acabe en el estómago de un tiburón, Sarah saborea su felicidad de tan bella pesca. Aurélien lo prepara y Sarah lo cocina, preparando tarros de pescado con un sabor exótico. Una ocupación ideal en un día de lluvia.
Pasee por la orilla con Nael, descubra la vida local heredada del colonialismo (colonia británica hasta 1834) o explore las alturas, donde pastan las cabras.
Después de Antigua, la tripulación del Maloya se dirige a Barbuda, a la que llegará después de 30 millas a vela mayor con 1 rizo y vela de estay, salpicadas de chubascos y de la pesca de una barracuda floja (no consumible a causa de la ciguatera).
A lo lejos, la isla destaca con su inmensa playa de arena blanca y sus aguas transparentes. Un paisaje idílico para practicar deportes de tabla.
