Después de Saint-Martin y Saint-Barth, Aurélien, Sarah y Nael regresan a Guadalupe para la segunda ecografía de la joven. En efecto, ésta comienza su segundo trimestre de embarazo y ahora es el momento de conocer el sexo de su bebé.
La familia ancló en Baie-Mahault en pleno carnaval. Esta escala caribeña es también la ocasión de celebrar el cumpleaños de Aurélien con una agradable velada en la cabina del Maloya. Además, Sarah no creía que pudiera recibir a tanta gente en su velero.
Como en cada una de sus escalas, la familia también aprovecha para descubrir los paisajes que les rodean. Las visitas a una destilería de ron y a su espléndido jardín con espléndidos miradores o a una plantación de plátanos -un slalom en un remolque tirado por un tractor a través de 30.000 plataneros- son destinos imprescindibles en las islas del Caribe.
A continuación, el ascenso al volcán de la Soufrière, la cima más alta de Guadalupe. Las actividades en tierra se mezclan con las actividades en el mar, que la pareja -e incluso Nael- practica con asiduidad: foil boarding, paseos en remo..
Pero la razón por la que la familia está aquí es el segundo bebé que crece dentro del vientre de Sarah. Tras una cita con el ginecólogo para comprobar la salud del bebé y la buena marcha del embarazo, Sarah y Aurélien se enteran de que van a ser padres de una pequeña "moussaillonne"
