Antes de su partida hacia Brasil y de su mayor navegación -unos 10 días de travesía-, Aurélien, Sarah y Nael disfrutan de sus últimos días en Cabo Verde. La oportunidad para los patrones del Maloya -su yate para esta vuelta al mundo- de visitar Tarrafal de Santiago y Brava
Entre algunas sesiones de surf (sin Naël, para gran placer de los windsurfistas de sus padres, guardados por sus compañeros de barco) y paseos por la ciudad o la montaña, Sarah y Aurélien aprovechan también para preparar el Maloya para esta gran travesía: limpieza del casco, reserva de agua, revisión de la hélice del motor (que lo necesitaba) y reparación de la misma, o aprovisionamiento de ron (tras visitar una destilería de ron) para la travesía en compañía de otra tripulación "amiga"...
Una vez más encontraremos a Aurélien, acostumbrado a probar a los peluqueros locales, que después de Marruecos, se cortará el pelo en Cabo Verde... Y por un peluquero que no es el que pensamos...