Fuente de agua interior

La navegación no se limita al mar. Los cursos de agua interiores, ya sean lagos naturales o creados por presas, estanques o arenales, son numerosos lugares donde se puede navegar en agua dulce. El más famoso es, sin duda, el lago de Ginebra, que muestra la magia de la navegación interior y, sobre todo, demuestra que los navegantes de agua dulce no tienen nada que envidiar a los de agua salada Tanto si le gusta la navegación a vela como a motor, o si es un pescador de competición, todas las embarcaciones tienen algo que ganar al fondear sus cascos en un tramo de agua interior.