La tripulación familiar de Tivano sigue compartiendo sus aventuras. Pierre, Charlotte y sus dos (muy) jóvenes hijos Julia y Gabriel dejaron la costa de Francia hace sólo 9 meses. Y ahora, tras una travesía transatlántica y un vagabundeo por el Caribe, atacan el paso simbólico del Canal de Panamá. Simbólico, porque son sus cerraduras las que abren la puerta al Océano Pacífico.
Muy didáctico, este episodio presenta claramente las limitaciones que encuentran los yates de recreo cuando navegan en medio de transatlánticos y petroleros. Podemos ver la adición de dólares para lograr un cruce suave.
Ahora el Tivano navega por el otro océano, dispuesto a realizar la travesía más larga para llegar a las islas de la Polinesia.