Empujado por el viento: entre el buceo y el senderismo en la isla de Granada


La tripulación de Poussé par le Vent hizo escala en Granada y disfrutó de los encantos de la isla caribeña.

Granada es una isla del Caribe situada entre San Vicente y las Granadinas y la República de Trinidad y Tobago. Sarah, Aurélien y Nael decidieron parar allí después de Carriacou, una isla del archipiélago de las Granadinas. Allí descubrieron las fábricas locales, empezando por la de nuez moscada, pero también la de chocolate de Granada. Aficionados al chocolate local, decidieron descubrir cómo se hace el chocolate de forma artesanal.

Si la isla caribeña está llena de árboles frutales, también alberga espléndidas cascadas, escondidas en las verdes selvas. Pero es en el fondo del mar donde se encuentra el espectáculo más increíble: el parque de esculturas submarinas de la bahía de Molinere. El escultor y buceador británico Jason deCaires Taylor ha sumergido en el mar obras de arte de tamaño humano, en particular como homenaje a los esclavos que murieron durante el viaje transatlántico.

La escala en Granada no sólo está dedicada al turismo, sino que será la ocasión de comprar un nuevo motor de bote

Tras una breve navegación en la que Aurélien estuvo pescando, la familia llegó al fondeadero de Prickly Bay, al sur de Granada. Este fondeadero, muy concurrido, no es muy ruidoso y, sobre todo, muy familiar. Ideal para Nael, que estaba encantado de hacerse amigo del pequeño Leo, el hijo de una pareja sueca.

Entonces es el momento de cambiar de fondeadero e ir a Hog Island, donde todos los domingos hay grandes barbacoas musicales con todos los navegantes locales.

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