Saliendo de Martinica, Sarah, Aurélien y Nael se dirigen a Dominica para pasar una noche anclados en Portsmouth. Aunque agradable y un poco deportiva, esta navegación en el canal fue un poco difícil para Sarah, que es propensa a marearse debido a su embarazo. Pero Aurélien está allí para apoyarla y se ocupa de Nael y de la comida, dando a Sarah la oportunidad de quedarse en cubierta.
Al día siguiente, la tripulación del Maloya volvió a poner rumbo a Guadalupe y, más concretamente, a Pointe-à-Pitre. Será una oportunidad para que presencien la llegada de la Route du Rhum, prevista para noviembre de 2018
Fue un momento muy emotivo para Aurélien, de Saint-Malo, para quien las salidas transatlánticas son familiares, a diferencia de las llegadas. Pero esta llegada a Guadalupe también es simbólica para la pequeña familia, ya que marca su año y medio de navegación por el Atlántico.