Bravo, un superyate de 75 metros con triple propulsión híbrida

El grupo español BDY ha presentado un nuevo concepto de superyate de 75 metros, inspirado en los grandes veleros y equipado con triple propulsión híbrida.

Un diseño inspirado en los barcos de vela

Bravo es un concepto de 75 m inspirado en el diseño de yates. Se caracteriza por una línea de flotación maximizada y una proa casi vertical, tiene una forma de casco en el límite entre la de un barco a motor y un barco de vela, con una cizalla hacia arriba en la popa. Su superestructura es deportiva y relativamente baja para darle un diseño más dinámico y ágil.

La cubierta superior y el puente de mando ofrecen varias áreas para disfrutar del sol, al igual que la cubierta de popa. Las áreas están equipadas con tumbonas y sillones móviles que se pueden mover para disfrutar de la vista del horizonte. Cada zona de baño de sol puede ser protegida por un paño de sombra, hecho de un material de tela ligera que recuerda el mundo de la navegación.

Diseñado por Tià Simó y Louis Quin, el diseño es atemporal y sofisticado. Los accesos laterales permiten subir a bordo todo tipo de juegos y lanzarlos fácilmente, sin afectar a la vista ni al espacio. La cubierta de sol de popa se transforma en un hermoso espacio para holgazanear y acceder al mar.

Le concept de superyacht Bravo
El concepto del superyate Bravo

Un puente aéreo abierto/cerrado

"Otro punto fuerte de este concepto, que representa el corazón del barco, es su flybridge" explique a Simó y Gonzalo. Este espacio, que también alberga el jacuzzi, es modular y ofrece una vista panorámica del entorno. Gracias a las paredes de cristal deslizante, los huéspedes pueden disfrutar de la vista sin tener que sufrir los caprichos del clima. Pueden sentirse tan cómodos en un espacio abierto mientras están protegidos como en un espacio cerrado. Las barandillas de cristal también acentúan esta sensación de visibilidad.

Bravo
Bravo

Un arreglo para 12 personas

Los espacios para reunirse son enormes y el interior está bien ventilado y luminoso, gracias a los enormes ventanales. La distribución interior consiste en un camarote principal, un camarote VIP, tres camarotes dobles y un camarote doble. Un total de 12 personas pueden permanecer cómodamente a bordo del Bravo.

La mayoría de los camarotes están situados en la primera cubierta inferior de proa, para protegerse del ruido de la sala de máquinas. Los camarotes de la tripulación, así como el del capitán, están situados en la proa del buque en la segunda cubierta inferior, con acceso independiente a los camarotes de invitados. Puede acomodar hasta 21 miembros.

Bravo
Bravo

Triple Híbrido

Para la propulsión, los diseñadores eligieron una solución híbrida triple con motores diesel, hidrógeno y eléctricos con azípodos. Esta propulsión ofrece una verdadera versatilidad para ser silenciosa, eficiente y más respetuosa con el medio ambiente. En el caso de que no haya una fuente de energía eléctrica o de hidrógeno disponible, el Bravo podrá seguir navegando utilizando la propulsión térmica.

"Cada vez más, los arquitectos necesitan traer más transparencia a sus diseños. Permitimos a los clientes tener siempre una visión externa o simplemente estar conectados con la naturaleza. El proceso de diseño se ha centrado exclusivamente en la visión externa del entorno del cliente, al igual que en los yates de vela", concluye Tià Simó.

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