webseries / Impulsado por el viento: un transpacífico nada pacífico


Sarah, Aurélien y sus dos hijos comparten con nosotros su segunda semana de travesía por el Pacífico. Después de una primera semana eufórica, el cansancio y el nerviosismo comienzan a sentirse. No es fácil vivir un mes encerrado en un barco con dos niños menores de edad!

Es en las Islas Darwin, en las Galápagos, donde conocemos a la tripulación de Pushed by the Wind. Con una media de 7/8 nudos, el yate se está comportando bien y el par motor se está recuperando en su primera semana de navegación a motor a unos 3 nudos de media.

El viento está en el camino y es bajo 2 arrecifes y vela de estay que la familia está pasando las Galápagos. Están en contacto con su router, Christian Dumard, que les envía regularmente los archivos meteorológicos.

Entre el spinnaker, el gennaker y el motor, la familia sigue su camino hacia los Gambiers. El viento es fuerte y el mar está agitado, sacudiendo a la tripulación a cada paso. Pero, afortunadamente, el paso del Ecuador es saludado por la presencia de delfines.

A bordo, estamos ocupados como podemos -cocinando, coloreando, bailando, tomando cócteles en la cabina- pero el cansancio empieza a aparecer. En este 13 e día de navegación, Sarah es la primera en agrietarse. Las noches son malas, los niños inquietos No es fácil navegar en un espacio reducido con dos niños pequeños.

La buena noticia es que al final de esta segunda semana de navegación, el mar parece calmarse y se ha tragado la mitad del recorrido.

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