Thierry Dubois, de la regata oceánica a la expedición, retrato de un navegante íntegro y entrañable

© Anne Sperber

Con sus ojos claros y su sonrisa franca, dan ganas de sentarse en el cómodo salón de su velero, el Louise, y escuchar durante horas a Thierry Dubois contar sus increíbles aventuras en el mar, con una taza de café humeante en las manos.

El viaje del patrón "s1"s2"Boidu

Es un nombre que resuena en la memoria colectiva de los aficionados a las carreras oceánicas. Enamorado del mundo del mar desde su infancia, y tras una carrera como obrero de la construcción naval en La Trinité sur Mer, se convirtió en preparador y luego en miembro de la tripulación del trimarán Haute-Normandie de Paul Vatine. Los años 90 fueron testigos de sus primeras carreras y de sus primeras victorias en solitario.

Desde muy joven, Thierry navegó en cruceros, a veces en solitario, y le cogió el gusto. Él testifica: "s2"

Thierry ganó la Mini Transat en 1993 a bordo de Amnistía Internacional Fue el único participante que llegó a Funchal, en Portugal, sin hacer escala, a pesar de la cancelación de la etapa por parte de los directores de la carrera. No se rindió en la segunda etapa y de este éxito surgió su ambición de navegar en un Open 60 (diseño Joubert-Nivelt) para participar en la Vendée Globe.

En la fase de preparación, participó en dos importantes carreras. Se vio obligado a retirarse durante la Route du Rhum de 1994, y un año después ganó el UAP Open (Tour de Europa con tripulación en el Open 60) en Para Amnistía Internacional . Esta lealtad inquebrantable a los defensores de los derechos humanos da sentido a su compromiso con las regatas oceánicas y es una elección obvia para este navegante polifacético.

Thierry Dubois
Thierry Dubois

océano, realmente tuve la opción de quedarme en este entorno en la parte técnica, porque esa es mi formación inicial"> Fue durante su primera participación en la 3ª edición de la Vendée Globe, en 1996-1997, cuando Thierry conoció su destino. Durante el de una tormenta dantesca en el Océano Índico, mientras estaba fuera de la carrera, arriesgó su vida al volcar en este mismo IMOCA. Después de tres días en una balsa salvavidas con vientos de 60 a 70 nudos, fue rescatado por la fragata australiana Adelaide, a las pocas horas de otro patrón, Tony Bullimore, que sufrió la misma desgracia.

Reto cumplido

Pasos en la construcción del Louise
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