Edición especial / Finsulate: Proteger el medio ambiente marino con un antifouling alternativo

La tecnología Finsulate es una solución biomimética inspirada en los erizos de mar para proteger los cascos de los barcos de las incrustaciones. Una alternativa ecológica asequible y probada a los antiincrustantes convencionales.

Un antiincrustante respetuoso con el medio ambiente

Durante muchos años, las pinturas antiincrustantes han estado en el centro de la investigación de los navegantes y de la industria para intentar limitar el impacto de la navegación en su entorno. Inspirado en las púas de los erizos de mar, el producto desarrollado por Finsulate tiene un comportamiento biomimético. Los pelos del revestimiento impiden que la suciedad se adhiera al casco de la embarcación. "Finsulate" es un producto no tóxico, sin sustancias químicas y sin emisiones al medio ambiente. Tiene una acción puramente mecánica. Responde a una necesidad medioambiental. Hoy en día se utilizan 50 millones de toneladas de pintura al año", afirma Marion Padioleau, directora de Finsulate France.

Trimaran Neel équipé en Finsulate
Trimarán Neel equipado con Finsulate

Instalación eficiente y eficacia garantizada

Finsulate se aplica en forma de tiras mediante una red que se expande constantemente en la costa francesa. Una vez que el casco ha sido preparado por el navegante, con un carenado y 2 capas de imprimación epoxi, los equipos homologados vienen a poner el revestimiento.

Confiando en su tecnología, Finsulate ofrece una garantía de 5 años. "Ahora tenemos 10 años de experiencia. Hay más de 800 barcos ya equipados en el mundo, de los cuales unos cincuenta en Francia. Al cabo de 5 años, hacemos una revisión completa con el cliente y llevamos a cabo las reparaciones necesarias, y vuelve a funcionar durante mucho tiempo", explica Marion Padioleau.

La investigación y el desarrollo continúan. Existen dos versiones con diferentes longitudes de pilotes en función del tipo de barco, su velocidad y la frecuencia de navegación. Con un precio de unos 100 euros/m² instalados y una larga vida útil, Finsulate es competitivo con las soluciones convencionales, al tiempo que ofrece una ventaja ecológica.

Mise en oeuvre des bandes
Aplicación de las tiras

Mantenimiento regular del casco y ahorro de carenado

El aislamiento térmico sólo funciona si las zonas habitadas del barco se limpian regularmente. "No es magia. No impide que la suciedad se deposite, pero no se adhiere. Para que siga siendo eficaz durante mucho tiempo, hay que aceptar limpiarlo de 3 a 5 veces al año, según el lugar y la naturaleza del agua", dice el director de Finsulate.

La limpieza se realiza a mano, posiblemente con una espátula o un cepillo. Se puede hacer con una karcher después de unas horas en el agua o buceando. Finsulate está trabajando en un servicio de buzo para sus clientes y en la autorización para hacerlo en los puertos, dada la ausencia de productos tóxicos.

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