Financiación a medida del navegante
Al comprar un barco en gestión/arrendamiento, es importante que el navegante elija el método de financiación adecuado. Para ello, las empresas especializadas suelen ofrecer varias soluciones para adaptarse a la situación financiera de sus clientes, como explica Chloé Fouéré, responsable de Navigare Yachting France: "Hoy en día, el 80% de los barcos se venden con financiación, ya sea por leasing, crédito convencional o un programa de venta a plazo. Nuestro papel es encontrar el paquete que se adapte a las capacidades del cliente y a su programa de navegación"
El leasing, principal método de financiación de los barcos
Entre las embarcaciones financiadas en régimen de alquiler, el alquiler con opción de compra, también conocido como LOA o leasing, representa la gran mayoría de los casos. A pesar de los cambios fiscales en varios países europeos, esta solución suele ser la más rentable, incluso si el precio de los barcos ha subido rápidamente y la operación ya no es rentable.
Chloé Fouéré insiste en los intereses del sistema: "El 90% de los barcos que vendemos son de alquiler. Esta sigue siendo la mejor manera de financiarlo y de navegar a menor coste. La compra suele hacerse a través de una empresa. La ventaja es que el barco es propiedad del banco hasta el final. La contribución inicial oscila entre el 20% y el 50%. Cuanto más contribuya, más baja será la tasa. Intentamos adecuar las mensualidades y la capacidad de contribución del cliente a los periodos de explotación
Crédito para empresas
En algunos casos, el crédito convencional puede ser adecuado. Se trata de compras por parte de empresas que desean amortizar la compra, o de ciertas condiciones específicas de navegación en las que el leasing no es pertinente.
Financiación por parte de empresas de leasing
En un tercer caso, el navegante puede no utilizar la financiación bancaria. La empresa de leasing actúa como financiadora, al igual que en los programas de venta a plazo. Chloé Fouéré explica el funcionamiento de Navigare Yachting. "En nuestro caso, los programas Smart y Smart+ exigen una aportación inicial más elevada que el leasing, un 60% en el primer caso y un 65% en el segundo. En este caso, Navigare Yachting actúa como intermediario financiero. Esto es relevante en el caso de que el cliente disponga de algunos fondos pero tenga dificultades para obtener financiación bancaria o, por ejemplo, en ciertos países como Grecia o Tailandia, donde los barcos deben tener bandera local. Algunos países tampoco permiten el leasing
Confiar en la empresa de leasing para determinar la mejor opción de programa es, por tanto, crucial para acertar en la elección de la financiación a la hora de firmar el contrato.
