La isla de Sein : Una escala en el fin del mundo que merece la pena salir del puerto

Al llegar a la punta de la Bretaña meridional, se divisa un gran faro que surge de entre las olas: es el faro de la isla de Sein. A sus pies, un pequeño paraíso mineral, a menudo celebrado en las canciones de marineros. Un día tranquilo en el mar de Iroise es el momento ideal para venir a fondear y descubrir esta escala mítica.

Una isla al borde de Bretaña, de difícil acceso

"Quien ve Sein, ve su fin" dice el refrán. En efecto, la isla de Sein es una escala a menudo evitada por los navegantes que atraviesan la Mer d'Iroise, debido a su difícil acceso pero también a la naturaleza expuesta de sus fondeaderos. Está situada justo enfrente del Raz-de-Sein, que se extiende entre la isla y el faro de Vieille. Para acceder a la isla, hay que tener cuidado con las corrientes del Raz, y es preferible invertir la corriente para pasar, con el fin de reducir la deriva. Tres canales diferentes permiten progresar a través del cinturón de rocas que rodea la isla, para llegar a fondear: el Chenal Oriental, el Chenal d'Ar Vas Du y el Chenal d'An Ezodi. En cada uno de los canales hay una alineación indicada en el mapa que le permitirá pasar serenamente sin tener que pilotar con los ojos clavados en el teléfono.

Los diferentes fondeaderos

Una vez que haya llegado al borde de la isla, tendrá que elegir un fondeadero. Hay cuatro opciones para pasar la noche.

  • Amarre en el puerto : Si con su embarcación tiene la posibilidad de encallar, esta solución le permitirá estar cerca de la costa y protegido del viento y el oleaje. Una rápida búsqueda de un lugar le permitirá encontrar una zona de fondo arenoso sin demasiada dificultad.
  • Fondeadero en el puerto exterior : Si, como la mayoría de ustedes, tiene un barco de quilla que no se puede varar, entonces es posible fondear en el puerto exterior a la altura del rompeolas de Guernic, pero esta solución es complicada de aplicar, sabiendo que hay muy poco espacio antes de llegar a las rocas, y que hay que dejar espacio para que las lanchas maniobren para atracar en el rompeolas.
  • El fondeadero de aguas profundas frente a la punta de Ar Gador. Este fondeadero es fácilmente accesible, en la boya del mapa y alrededor de las tres boyas presentes en la realidad. Aquí dispondrá de un amplio espacio con una buena profundidad, entre 5 y 10 metros, que le permitirá pasar la noche con un buen fondeo y sin demasiado viento. La ventaja de este fondeadero es que es de más fácil acceso, pero sólo le protege de los vientos del Sur al Suroeste, y el oleaje, incluso del Oeste, rodeará la isla para molestar a su casco. Por lo tanto, se recomienda fondear allí durante la noche sólo en condiciones ligeras. Además, como está algo alejada de un punto de amarre, se recomienda disponer de un bote a motor -o de una buena botella de grasa para los codos- para acceder a la isla de Sein.
  • El fondeadero del faro. Este fondeadero, situado frente a la playa, al oeste del faro de la isla de Sein, también permite fondear en condiciones ligeras, con la ventaja de ser más práctico para acceder con una embarcación auxiliar para desembarcar. Protegido de los sectores Sur y Oeste, también aquí el oleaje hará rodar su embarcación, así que asegúrese de estar atento a las condiciones de oleaje previstas.

La visita de la isla

En cualquier caso, la isla de Sein es una escala a privilegiar en condiciones ligeras: lo ideal es un día tranquilo en su descubrimiento de la Mer d'Iroise, donde, debido a la meteorología, la navegación es de todos modos poco interesante, y donde podrá disfrutar de la isla al sol y del fondeo más tranquilo. En tierra, podrá circunnavegar la isla en pocas horas y descubrir los magníficos paisajes de la Chaussée de Sein. Si tiene suerte, se cruzará con focas chapoteando fuera de la temporada alta turística. Paradas famosas son La Case de Tom, donde podrá degustar especialidades de langosta, o el Tatoon, donde podrá cenar o tomar una copa mientras observa su barco, ¡si tiene la oportunidad de encallar aquí!

Después de pasar un buen día en la isla de Sein, es hora de partir y, por qué no, de ir a explorar los otros tesoros del mar de Iroise: Ouessant, Molène, el Tas de Pois, Camaret-sur-Mer... Antes de abandonar este pequeño paraíso, no olvide echar una monedita en la hucha de la puerta de la base de la SNSM en el puerto, que nos vigila discretamente cuando cruzamos el Raz-de-Sein...

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