Guadalupe no es sólo un destino para navegar; también es un lugar cargado de historia y cultura. Fue en 1493 cuando Cristóbal Colón desembarcó aquí en su segundo viaje al Caribe. En homenaje a la Virgen de Guadalupe, protectora de los marineros, dio a la isla el nombre de Guadalupe, que se ha convertido en sinónimo de belleza y tradiciones marítimas. Situada en el corazón de las Antillas, entre el mar Caribe y el Atlántico, la isla ofrece una gran riqueza de paisajes espectaculares y fondeaderos paradisíacos. En este último episodio de nuestra serie dedicada a los destinos náuticos del Caribe, le invitamos a descubrir los fondeaderos de la isla y las actividades que harán las delicias de los navegantes en busca de aventura y descanso.
Fondeaderos y puertos deportivos imprescindibles
De diciembre a marzo, Guadalupe disfruta de unas condiciones meteorológicas óptimas para los navegantes. Temperaturas suaves y vientos alisios constantes hacen de la navegación un auténtico placer. He aquí algunas de las escalas más populares de la isla.
-
Anse Deshaies
Este remanso de paz en el corazón de Basse-Terre ofrece el refugio perfecto para los navegantes, con sus fondos arenosos y rocosos ideales para fondear con seguridad. Una vez anclados, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas de las verdes montañas circundantes. El lugar también es perfecto para la exploración submarina, gracias a su rica flora y fauna. Muy cerca, la playa de Malendure, famosa por su reserva Cousteau, es el lugar perfecto para prolongar esta experiencia
-
Puerto deportivo de Bas-du-Fort
El puerto deportivo de Bas-du-Fort, entre Pointe-à-Pitre y Le Gosier, es una parada popular para los navegantes, con 1.300 amarres y una completa gama de servicios. Dividido en 23 muelles, también ofrece 45 amarres sobre boyas. El puerto es un verdadero centro neurálgico para los navegantes, con una flota local y barcos de alquiler. Aunque el lugar está muy concurrido, sigue siendo un refugio ideal para los barcos en tránsito. En las proximidades se encuentra la Îlet du Gosier para una escala más tranquila. Con sus fondos de arena y algas, ofrece un buen fondeadero a pesar de algunas turbulencias provocadas por el paso de lanchas rápidas y motos acuáticas. Accesible en lancha neumática, el lugar también es popular por su merendero local.
-
Puerto deportivo de Saint-François
La Marina de Saint-François, situada en la costa este, destaca por ser un puerto que ofrece 220 amarres para embarcaciones de hasta 16 m de eslora y 2,70 m de calado. Aunque el acceso al puerto requiere cierta vigilancia debido a la escasa profundidad del canal, el puerto deportivo lo compensa con una completa gama de servicios. El puerto deportivo ofrece una excelente acogida y está idealmente situado cerca de tiendas y restaurantes.
-
Anse du Mancenillier
Protegida de los vientos dominantes, Anse du Mancenillier ofrece un fondeadero seguro con un fondo arenoso de unos 5 metros de profundidad. El entorno idílico, con su playa bordeada de cocoteros y sus aguas turquesas, se complementa con un arrecife de coral que protege la cala del oleaje. Aunque el acceso es fácil, los navegantes deben tener cuidado con los arrecifes del canal de entrada.
-
Anse de la Guérite
Anse de la Guérite, situada al noroeste de Grand-Terre, posee aguas de un color excepcional, que van del azul intenso al turquesa brillante. Esta bahía, bien protegida de los vientos del Norte, tiene un fondo arenoso y rocoso a unos 7 metros de profundidad. Este lugar salvaje y poco frecuentado es un remanso de tranquilidad.
-
Bahía Mahault
Baie Mahault, en el norte de Guadalupe, es especialmente popular entre los navegantes que buscan serenidad y desconexión. El pueblo cercano, con la cálida acogida de sus habitantes, se suma a la experiencia local. Aunque la bahía ofrece un fondeadero estable, el agua está ligeramente turbia debido al suelo fangoso, por lo que la visibilidad no es óptima.
-
Anse du Souffleur
Protegido de las olas y los vientos dominantes, el emplazamiento de Anse du Souffleur garantiza un fondeo seguro. Lugar ideal para nadar, también atrae a surfistas principiantes. No faltan actividades entre las que elegir, con servicios de proximidad. Sin embargo, hay que tener cuidado con el oleaje del Noreste, sobre todo en condiciones meteorológicas cambiantes.
-
Anse de Sainte-Anne
L'Anse de Sainte-Anne, en la costa sur de Grande-Terre, es un fondeadero muy frecuentado por navegantes y lugareños. El lugar ofrece condiciones favorables para el fondeo, con un fondo arenoso. Se puede acceder al Anse en lancha neumática, y los navegantes pueden aprovechar la proximidad de restaurantes y tiendas locales para comer u organizar su visita a la isla.
-
Îlet à Caret
Îlet à Caret, situada en el Grand Cul-de-Sac Marin, ofrece un paisaje idílico. Sin embargo, el fondeo está restringido debido a la presencia de praderas marinas protegidas, y las boyas de amarre sólo están disponibles para embarcaciones pequeñas. Además, el acceso a la isla está prohibido y las normas de fondeo se aplican estrictamente. Este magnífico pero frágil lugar requiere una navegación cuidadosa que respete la normativa local para preservar su ecosistema.
-
Pointe de la Saline
Pointe de la Saline, en la costa sur de Grande-Terre, es un fondeadero popular, sobre todo para actividades como el kitesurf y el wingfoiling. El lugar está bien protegido del oleaje por una gran meseta de coral, por lo que las aguas tranquilas son ideales para los deportes náuticos. Sin embargo, el acceso es algo difícil, sobre todo por la escasa profundidad (entre 1 y 3 metros), y se aconseja fondear al suroeste de Le Diamant para evitar las olas.
-
Sainte-Rose
El puerto de Sainte-Rose, al norte de Basse-Terre, dispone de amarres con electricidad y agua, así como de instalaciones como duchas y aseos. Los visitantes también disponen de combustible y conexión Wi-Fi en el muelle. Sin embargo, hay que señalar que actualmente no hay comercios en las inmediaciones del puerto. En cuanto a los fondeaderos, en los alrededores hay varias opciones interesantes, como Anse Deshaies y Plage Bosco, dos de los fondeaderos más populares de la región.
La calurosa acogida y la riqueza cultural de Guadalupe
Guadalupe ofrece una cálida bienvenida a los navegantes, no sólo en términos de fondeaderos y paisajes. Tanto si es un navegante experimentado como un aficionado a la vela, la isla está llena de oportunidades para descubrir su cultura criolla, su gastronomía y sus tradiciones. Los mercados locales, los restaurantes criollos y los festivales de música la convierten en un lugar animado y bullicioso donde tomarse un descanso.
En tierra, los navegantes pueden disfrutar de un amplio abanico de actividades. El Parque Nacional de Guadalupe, con su volcán activo, La Soufrière, y sus bosques tropicales, es una visita obligada para los excursionistas.
La isla también cuenta con numerosas playas de arena blanca e islas circundantes por descubrir, como Les Saintes y Marie-Galante, ideales para excursiones en velero.