
Sao Nicolao, un puerto tranquilo y tradicional
Los vientos sostenidos no son infrecuentes en las islas de Cabo Verde. Por eso, el viaje entre las islas es más rápido. Para nuestra gran alegría, nuestra llegada a Sao Nicolao se vio realzada por un espectáculo poco frecuente: cientos de delfines que nos acompañaron hasta la apacible bahía de Tarafal, a sotavento de la isla. Aunque afectada por frecuentes sequías, existe una importante actividad agrícola. Los paisajes son montañosos y áridos en las laderas meridionales, mientras que las septentrionales son más verdes, con algunos cultivos.

Los paseos por el corazón de esta isla poco poblada están llenos de sorpresas. Menos turística que sus islas hermanas, Sao Nicolao es un gran lugar para explorar.


Una escala salvaje
Siguiendo hacia el oeste, Santa Luzia, una isla deshabitada y salvaje, goza del estatus de reserva natural. Se puede fondear aquí para hacer una escala salvaje antes de adentrarse en la vida más agitada de Mindelo, tras unas horas de navegación con mar gruesa .
Sao Vincente, escala centenaria entre Europa y el Caribe
Sao Vincente, situada en la lógica ruta Europa-Caribe, ve pasar constantemente barcos y tripulaciones de todos los horizontes. Los paisajes son más bien austeros. El acceso al agua potable es un gran problema en todo el archipiélago. La sequía es endémica. Una corta temporada de lluvias de unos tres meses sólo trae precipitaciones dispersas a las islas. A pesar del creciente turismo, casi un tercio de la población depende de la agricultura para sobrevivir.

Mindelo alberga el puerto más importante de Cabo Verde. El centro urbano se organiza en torno a una gran bahía bien abrigada y rodeada de áridas montañas. No le falta encanto, con sus calles empedradas y sus edificios coloniales del color de los "pasteles ingleses". También aquí hay una mezcla de serenidad y miseria. El turismo se está desarrollando, trayendo consigo un poco de dinero, pero muy poco "bienestar" para la gente. Mindelo es también el centro cultural del archipiélago, donde muchos artistas se expresan en todo tipo de locales más o menos típicos.

Cabo Verde, tierra de música
Cada viernes por la noche, la música está por todas partes. En bares, restaurantes, plazas públicas y el club náutico, los grupos destilan melodías caboverdianas, más alegres que las melancólicas "mornas" de tradición portuguesa. El ídolo aquí es "Césaria", que ha hecho mucho por poner un poco de esperanza en el corazón de los jóvenes caboverdianos a través de la música. Que el cielo le conceda un descanso eterno acompañado de acordes armoniosos...

El gobierno caboverdiano está llevando a cabo una serie de proyectos virtuosos. Entre ellos figuran las energías renovables, la desalinización del agua de mar y la reutilización de las aguas residuales para la agricultura... Los problemas de hambruna son ya cosa del pasado, gracias en parte a las remesas enviadas a casa por muchos de los ciudadanos del país, que han emigrado a países donde la vida es menos dura y que comparten sus ingresos con los que se han quedado "en casa".