Sal puerta de entrada a Cabo Verde
Para los que llegan de Senegal y de las tranquilas aguas de Casamance, la travesía de 460 millas hasta la isla de Sal les parecerá sin duda un poco "deportiva"... El mar puede estar agitado y el viento bastante fuerte. Pero así es como se acumulan las millas, y pronto estaremos disfrutando de otra escala. Por no hablar de una buena cosecha de peces voladores que han llegado a tierra durante la noche...
Tras unas decenas de horas de navegación, la isla de Sal será recibida con gran satisfacción
En el noroeste, el encantador Baixa de Jao Beba palmeira, pintoresco pueblo de pescadores y puerto administrativo de entrada

Los trámites son mucho más rápidos y menos tediosos que en Senegal. También es donde llegan todas las mercancías. En Sal, todo hay que importarlo, menos la sal... La falta de agua es un problema omnipresente en todas las islas, pero Palmeira cuenta con una planta desalinizadora.

Una isla moldeada por la sal
Visitar Sal es una excelente manera de conocer a los amables y sonrientes lugareños. Los regresos de los pescadores son siempre un auténtico espectáculo, y brindan la oportunidad de intercambios muy informativos.

La isla de Sal toma su nombre de la industria salinera, que fue el centro de su economía durante siglos. Hoy, esta actividad no pasa de ser anecdótica. La principal fuente de ingresos de Sal es el turismo. Una visita a las salinas del cráter de Pedra da Lume ofrece un paisaje impresionante.

Aquí las salinas son increíblemente coloridas, realzadas por el ocre de la tierra.
Surf y buceo
A los amantes del kitesurf y el submarinismo también les encantará esta isla bastante ventosa.
Buracona, que significa ojo azul es una zona protegida. Esta falla forma un corredor bordeado de arrecifes volcánicos que conduce a una cueva submarina. Aquí acuden aficionados al submarinismo de todo el mundo. Del mismo modo, varios puntos famosos del norte de Sal atraen a virtuosos del kitesurf de todo el mundo.

En el extremo sur, la bahía de Santa María ofrece una larga playa de arena blanca enclavada en aguas turquesas. Sin embargo, tendrá que regresar a Palmeira para completar los trámites de salida, antes de navegar hacia Boa Vista.