¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de ser tripulante de un barco ajeno?

Si no es propietario de un barco, ser tripulante puede ser una forma estupenda de descubrir este mundo. Aunque un tripulante no esté a cargo de la embarcación, hay ciertos puntos que debe tener en cuenta antes de embarcarse en el barco de otra persona. Ha habido muchas historias de tripulantes que han acabado mal. He aquí algunas ventajas y desventajas que debe tener en cuenta para que su embarque transcurra lo mejor posible.

Antes de comprar un barco, o si no es económicamente viable hacerlo, enrolarse como tripulante es una buena forma de acumular credenciales. Pero conviene conocer los puntos buenos y malos de la situación antes de subir a bordo. He aquí un ejemplo.

Numerosas ventajas para los miembros del equipo

  • Un mundo nuevo convertirse en tripulante de un barco significa entrar en un mundo nuevo: un barco nuevo, una tripulación nueva, un destino nuevo... Y esta renovación periódica es muy emocionante
  • Viajar, descubrir y compartir si eres miembro de la tripulación, seguro que tendrás la sensación de descubrir y compartir. Dependiendo de tu barco, podrás ir a lugares donde nunca has estado antes, e incluso tendrás la oportunidad de descubrir los fondeaderos secretos de tu patrón. La vela reúne a muchos entusiastas, conocerás a gente estupenda y mantendrás estupendas conversaciones sobre este mundo. A los marineros les encanta compartir sus experiencias, y por lo general saldrás de allí con habilidades extra después de haber sido miembro de la tripulación.
Découvrir de nouveaux lieux
Descubrir nuevos lugares
  • Una experiencia "sin compromiso es cierto que te comprometerás durante cierto tiempo, por ejemplo una travesía. Pero una vez que has llegado a tu destino, ya no es tu barco y no tienes que preocuparte por él. Un barco es caro de mantener y amarrar, y a veces te quedas tirado por culpa del tiempo o de roturas. Como tripulante, eres libre de continuar tu viaje sin todos estos inconvenientes, aunque exista la obligación moral de no dejar a la tripulación en la estacada. ¿Por qué no alquilar un coche y explorar la isla al llegar? ¿Salir en otro barco? ¿Hacer senderismo durante unos días? Todo es posible y no tendrá que pensar en su barco.
  • Un buen aprendizaje navegar en barcos ajenos es una forma estupenda de aprender nuevas técnicas y mejorar tus habilidades de navegación. Cada patrón y tripulación tiene sus propias técnicas y trucos. No olvides tomar notas, ya que te ahorrarás mucho tiempo si más adelante quieres tener tu propio barco. Muchos tripulantes se aficionan a la vela.
  • No (demasiada) responsabilidad propiedad: ser propietario de tu propio barco implica muchas responsabilidades: costes, mantenimiento, amarre, seguridad del barco, seguridad de la tripulación... Como miembro de la tripulación, serás responsable de vigilar... pero es una sensación completamente distinta. Si algo va mal, sabes que puedes despertar al capitán y él tomará una decisión.
Des découvertes
Descubrimientos

Un trabajo en equipo no exento de inconvenientes

Ser socio puede sonar perfecto, pero también tiene algunos inconvenientes:

  • No eres el capitán y es mejor recordarlo. No eres el dueño del barco, así que nunca tendrás la última palabra. Las decisiones sobre horarios, tareas, itinerario... no son tuyas. Por supuesto, algunos capitanes son mucho más flexibles que otros. Pero en un barco sólo hay un capitán y, como tripulante, tienes que aceptarlo. Muchas historias acaban mal porque el tripulante no acepta las decisiones del patrón o porque éste abusa de su "poder". Y en alta mar, las cosas pueden volverse dramáticas rápidamente.
  • Tiempo libre : Ser tripulante significa estar sujeto a los caprichos del tiempo. Si una travesía se aplaza una semana por mal tiempo, hay que saber adaptarse. Así que hay que tener tiempo libre y ser flexible.
  • Tareas: A bordo de un barco, hay que contribuir a las tareas diarias: maniobrar, vigilar, cocinar, limpiar... Esto no es realmente una desventaja. Pero puede llegar a serlo si, por ejemplo, hay desacuerdos sobre el lavado o la vigilancia. Al cabo de unos días, cuando se vive 24 horas al día en un pequeño espacio cerrado, las tensiones pueden acumularse. Depende de ti comunicarte bien y esforzarte por mantener un ambiente positivo.
Ce sera peut-être à vous de monter en tête de mat
Puede que te toque a ti tomar la iniciativa
  • El salpicadero : El fondo de a bordo depende de cada patrón. Algunos no te cobrarán nada porque están contentos de tener a alguien a bordo que les ayude. Algunos te cobrarán por día, otros sólo dividirán el coste de la comida...
  • Relaciones : Este es el punto que más se subestima. Navegar a bordo de un barco puede poner a prueba las relaciones personales. No es raro que los mejores amigos se peleen durante un viaje en velero. El cóctel de fatiga, aislamiento y estrés amplifica las emociones. Además, pueden entrar en juego los egos. ¿Por qué el capitán ha hecho rebotar el barco? ¡Es una estupidez! ¿Por qué este tripulante no guarda los platos donde le he dicho, lo hace a propósito? Las tensiones aumentan y el tiempo no ayuda. Para evitarlo, hay que conocerse bien, intentar comprender y respetar a los demás, dejar el ego a un lado cuando sea necesario y, sobre todo, comunicar bien.
  • Flexibilidad : Como tripulante, usted deposita toda su confianza en su patrón. Él o ella se encargará de la seguridad del barco, del programa... Si algo va mal, todas las decisiones finales serán suyas. Tienes que ser muy flexible, porque ya no controlas al 100% tu propio destino. Así que elegir un buen capitán no es algo que deba tomarse a la ligera.

En conclusión, ser tripulante puede ser una excelente oportunidad para aprender, descubrir y compartir. Sin embargo, implica adaptarse al programa del patrón y mostrar flexibilidad. Un buen capitán también elegirá bien a su tripulación para evitar desilusiones. Sólo podemos aconsejarle una comunicación clara entre capitán y tripulación antes de zarpar, para que todos sepan qué esperar y puedan aprovechar al máximo las próximas navegaciones y escalas.

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