El metro de más en barco: argumentos y contraargumentos

A menudo se dice que el tamaño no es lo que cuenta. Y, sin embargo, los aficionados a la vela y la navegación siempre están buscando ese "metro de más" Pero al final, ¿qué añade y a qué precio? En este artículo veremos las diferencias significativas, no exhaustivas, que pueden aportar el metro o los metros de más.

A menudo, los navegantes buscan un metro de más y un barco más grande. Pero, ¿cuáles son las ventajas y los inconvenientes de un barco más grande?

Longitud y velocidad

La diferencia entre una embarcación de 9 metros y una de 12 es, obviamente, su eslora respectiva. un barco de 12 metros es sólo 3 metros más largo que uno de 9 metros. A primera vista, esto puede parecer relativamente modesto, pero la velocidad de una embarcación está en función de la longitud de su casco. Es difícil dar cifras, ya que cada barco es único, pero es fácil añadir un nudo a la media de un velero. Por ejemplo, un 9m estándar podrá alcanzar una velocidad media de 5 nudos en una travesía larga, mientras que un barco equivalente de 12 metros podrá alcanzar fácilmente una velocidad de 6 nudos. Obviamente, el rendimiento depende de otros factores como el diseño del casco, el peso, las velas, el equipamiento, etc.

Prestaciones y estabilidad, espacio y comodidad

Los marineros suelen decir que navegar es más cómodo en un barco más largo. En condiciones adversas, la eslora puede hacer más cómoda la navegación al reducir el cabeceo.

En términos de confort, una embarcación de 12 metros dispone de más espacio habitable, camarotes, espacio de almacenamiento e instalaciones, lo que la hace más adecuada para viajes más largos o para invitar a personas a bordo. Además, las reservas de agua y combustible suelen ser mayores, lo que ofrece una mayor autonomía.

Manipulación y accesibilidad

En general, se supone que cuanto más pequeño es el barco, más fácil es maniobrar, a menos que un barco más grande esté equipado con una hélice de proa. Además, los barcos más pequeños pueden ser más ágiles en espacios reducidos, como fondeaderos o puertos congestionados.

En general, un barco pequeño tiene menos calado, lo que significa que puede acercarse más a la playa cuando está fondeado. También da acceso a zonas poco profundas, permitiendo aventuras que un gran calado no permitiría. Pensemos, por ejemplo, en los fondos de los estuarios y bahías de Bretaña o, para destinos más lejanos, en las Bahamas, reservadas a los barcos de poco calado

Barco pequeño, problema pequeño. Barco grande...

La gran diferencia con cada metro extra es el mantenimiento general. Todo el mundo conoce la expresión "barco pequeño, problema pequeño". En un barco más grande, la superficie vélica será mayor, el aparejo será mayor, las piezas, poleas y cabos serán mayores, a menudo habrá más cascos pasantes... Como puede ver, cuanto mayor es el barco, mayores son sus dimensiones y más caro resulta.

Los precios de los amarres secos y a flote se multiplican

Cuanto más pasan los años, más se alargan los barcos vendidos: búsqueda de comodidad, autonomía... Una diferencia notable es el precio en puerto: a veces puede ser el doble por 2 ó 3 metros de más. Del mismo modo, en los varaderos y astilleros, los precios se calculan en función de la eslora de la embarcación, o de la superficie eslora x manga. Cuando llegue el momento de pagar las facturas, los propietarios de embarcaciones más pequeñas estarán satisfechos con su elección.

Cada tamaño tiene sus ventajas e inconvenientes, y es importante conocerlos para elegir con conocimiento de causa. Los barcos más pequeños navegan actualmente por todo el mundo, mientras que los yates más grandes llevan décadas en los puertos. Así que lo que cuenta no es el tamaño, sino la motivación del navegante...

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