Con el objetivo de promover el encuentro entre mundos diferentes, un consorcio de asociaciones, apoyado por Yellow Impact Sailing, empresa de alquiler de embarcaciones con sede en La Trinité-sur-Mer (Morbihan), que cuenta con una gran flota de Grand Surprises actualmente en reparación, organiza un evento náutico en la bahía de Quiberon y Houat del 3 al 5 de julio de 2024. La Armada de los Posibles promete ser una aventura humana que trascienda las fronteras sociales y profesionales a través de una actividad compartida: la vela. Empresas, asociaciones y jóvenes de los más diversos orígenes están invitados a participar en este enriquecedor encuentro.
Fomentar la integración y la cohesión
Yellow Impact Sailing y tres asociaciones comprometidas están detrás de esta iniciativa: Lazare, Unadev y Arche. Juntos han concebido la Armada de los Posibles como un catalizador de encuentros e intercambios", explica Jeanne Rioux, responsable de desarrollo de Yellow Impact Sailing. " La idea es mezclar estos mundos, crear colisiones entre públicos diferentes . Las asociaciones representan la ambición social: comprometidas, necesitan el apoyo económico de las empresas y la energía de los jóvenes talentos. Los jóvenes, por su parte, son la fuerza motriz: estudiantes o jóvenes profesionales, tienen energía e ideas que aportar a un mundo laboral proteico. Por último, las empresas son la savia económica. Creadoras de beneficios, buscan tener un mayor impacto en el mundo y atraer a los jóvenes talentos. "En esta dinámica, la complementariedad entre estos tres actores se revela esencial para la transición social y medioambiental, permitiendo a cada uno comprender mejor al otro y los problemas que le impulsan. Navegantes experimentados, jóvenes entusiastas y personas con discapacidad o que viven en condiciones precarias estarán todos a bordo, unidos por su pasión por el mar y su deseo de ampliar los límites de la inclusión social.
La vela en el centro del diálogo intergeneracional e intercultural
En el centro de este enfoque integrador, la vela constituye el vínculo ideal. La Armada de los Posibles ofrecerá tres días de navegación alrededor de la bahía de Quiberon y Houat. Con 10 veleros participantes, el evento acogerá a tripulaciones mixtas compuestas por miembros de asociaciones, empresas, jóvenes profesionales y estudiantes. En total, unas 80 personas, algunas de las cuales no han navegado nunca, estarán supervisadas por patrones experimentados y una docena de voluntarios.
En el programa: sesiones de navegación con iniciación a la vela y las regatas, talleres de creación de equipos, veladas de convivencia en tierra para conocer gente nueva y una velada de testimonios de asociaciones, empresas y jóvenes la noche del 4 de julio.
" Partimos del principio de que en el agua suceden cosas diferentes. Hacemos que estas tres personas naveguen juntas porque estamos convencidos de que la vela crea una dinámica especial de apoyo mutuo y complementariedad, y que es inspiradora para todos. La vela ofrece un espacio privilegiado donde se forjan lazos auténticos y donde las diferencias se desvanecen ante la grandeza del océano ", dice Jeanne Rioux.
Además de ser un acontecimiento humano, la Armada de los Posibles pretende ser también un acto de compromiso ecológico. Al sensibilizar a los participantes sobre la necesidad de preservar el medio marino, esta iniciativa pretende animar a todo el mundo a defender los océanos frente a las amenazas que pesan sobre ellos.
Llamamiento a la acción
Ante la inminente salida de la Armada de los Posibles, el equipo organizador ha lanzado un llamamiento a las empresas que deseen implicarse en esta aventura humana y náutica. " Esta primera edición es sólo el principio de una serie ", declara Jeanne Rioux, antes de añadir: '' Las ambiciones de la Armada no se limitan a esta única travesía; espera consolidarse a largo plazo, extenderse a otros puertos (Costa Azul, Canal de la Mancha, norte de Bretaña...) y acoger a nuevos socios, asociaciones y escuelas, con el fin de difundir los ideales de inclusión y solidaridad a escala nacional y, por qué no, en todos los mares del globo ''. A bordo de esta variopinta flota, el mar podría convertirse en el escenario de una humanidad más unida y conectada; de todos y cada uno de nosotros depende poner nuestro granito de arena.
