Tienen el mismo nombre "A" y fueron diseñados para el mismo propietario - el empresario y multimillonario ruso Andrei Melnichenko - pero uno es motorizado, el otro es de vela. Aunque el M/Y A ya no le pertenece, los dos superyates se reunieron en la Costa Azul a principios de mayo y fueron vistos uno al lado del otro en el mar. También fue la primera vez que la S/Y A vino al sur de Francia, y más particularmente a Mónaco, donde será entregada a su dueño. El fotógrafo de yates Raphael Belly pudo inmortalizar el reencuentro de estos dos gigantes.
El yate a motor A
El yate a motor A fue diseñado por Philippe Starck y Martin Francis y construido por Blohm & Voss - Howaldtswerke-Deutsche Werft (HDW) en Kiel, Alemania, en noviembre de 2004 para el multimillonario ruso Andrei Melnitchenko. Entregado en 2008, habría costado la suma de 300 millones de dólares y debe su nombre a las iniciales del Sr. y la Sra. (Aleksandra).
Con una longitud de 119 m y un desplazamiento de casi 6.000 toneladas, tiene una proa invertida, lo que le da un aspecto de submarino, y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 23 nudos (velocidad de crucero de 19 nudos). Su diseño provocativo la ha convertido en un nombre familiar, atrayendo críticas y aprobación del público.
Con una superficie interior de 2.200 m2, tiene una superficie de 230 m2 y seis suites (convertibles en cuatro grandes cabinas). También hay una habitación secreta "Nookie" escondida detrás de los paneles de espejos, dos piscinas, una de ellas con fondo de cristal, una discoteca y un helipuerto.
En cuanto a la decoración, la esposa del dueño - Aleksandra Melnitchenko - y el diseñador Philippe Starck, se encargaron de ello: superficies reflectantes, cristal de Baccarat para los platos y los muebles, muebles de piel de cocodrilo, shagreen blanco en las paredes (cuero de pescado cartilaginoso).
El velero A
El velero A tiene 142,81 m de largo y sería el velero privado más grande del mundo. Diseñado para el multimillonario Andrei Melnitchenko, su construcción se hizo en el mayor secreto, aunque se sabe que el estudio holandés Dykstra Naval Architects diseñó la jarcia y la quilla, o que Magma Structures en el Reino Unido diseñó los mástiles de carbono, que se elevan 100 m sobre la línea de flotación. Habría costado la suma de 360 millones de libras (417 millones de euros).
El yate estaba en construcción en el astillero alemán Nobiskrug en 2011 y fue botado en 2015 antes de ser entregado a su propietario en 2016. Para su diseño, el empresario recurrió una vez más a Philippe Starck, en colaboración con Doelker & Voges.
Con un volumen interior de 12.600 toneladas brutas y una superficie de 8 cubiertas, las principales características del A son su sala de observación submarina, su sistema de propulsión híbrido diesel-eléctrico y sus ultramodernos sistemas de navegación. También cabe destacar su cristal a prueba de bombas y sus 40 cámaras de seguridad.
Una vez más, su diseño ultramoderno ha sido elogiado y aclamado por el público.
