Alternar la fuerza salvaje del mar abierto con la paz bucólica de los ríos, recoger flores desde la cubierta de su velero, puede parecer imposible.. Pues bien, ¡piensa de nuevo! Embárquese en el Canal de la Mancha y descubra 3 originales ideas de crucero.
Los únicos requisitos son un motor potente, cabos de amarre largos, buenas defensas y no tener miedo a las maniobras de puerto. Tendrá que anticipar la fuerza de la corriente en los ríos y esclusas, la estrechez de los puertos deportivos y aprender a deslizarse entre los pilotes de amarre típicos de los países del norte.
El Canal de Caledonia
Este canal atraviesa Escocia uniendo el Mar del Norte con el Mar de las Hébridas. Comienza en Inverness cruzando el famoso Lago Ness y termina en Fort William, cerca de Oban. Tiene 96 km de longitud y 29 esclusas, incluida la Escalera de Neptuno: 8 esclusas consecutivas que elevan los yates hasta una altura de 19,50 m. Tómese unos días para disfrutar de la majestuosidad de las Highlands, de los lagos, de los castillos en ruinas y de la exuberante vegetación lacustre.
Países Bajos: La ruta de los mástiles de pie
Toda la parte occidental de Holanda está tallada en numerosos canales, lo que permite viajar desde la costa belga hasta la isla de Terschelling sin tener que desarmar. Muchos puertos deportivos le permiten parar en el corazón de hermosas ciudades, incluida, por supuesto, Ámsterdam.
Tendrá que conseguir las guías náuticas de los Países Bajos para preparar su ruta, ya que hay muchas opciones disponibles. Dependiendo de su calado, es posible que no pueda utilizar todos los canales. Encontrará un informe de navegación bien documentado para esta ruta en el sitio web de sailingkerguelen.
El Göta Kanal en Suecia
Este canal permite cruzar Suecia de oeste a este, o viceversa. Desde Gotemburgo, en el Kattegat, hasta Söderköping, en el mar Báltico, pasando por el lago Vättern. Tiene una longitud de 190 km, con 58 esclusas y 30 puentes de apertura. La primera parte es bastante bucólica. La segunda parte del canal, llamada canal Trollhättan, es menos interesante, más industrial, pero es todo un atajo
