Laurent Cordelle es un hombre en las sombras, el compañero de equipo. Y sin embargo, este marinero ha corrido prácticamente con casi todo lo que flota. A finales de los 70, con 20 años, participó en el desarrollo de la industria náutica siendo al mismo tiempo corredor, arquitecto naval, maestro de vela y finalmente perito naval. Una vida náutica muy rica que necesariamente favorecía los intercambios.

Es precisamente sobre estos encuentros de los que habla en un libro "100 encuentros en la Fleur de Sel". Para cada uno de los personajes que conoce, dibuja un rápido retrato ilustrado con una anécdota. Es corto, es preciso, a menudo incisivo y siempre sabroso (normal para este amante de la cocina). A través de estos retratos, Laurent Cordelle pinta un retrato de la navegación. Buscará en su memoria encuentros con corredores, patrocinadores, pero también con trabajadores que participan en esta pasión. De hecho, estos retratos no se limitan a las estrellas. Si Tabarly y Kersauson están entre ellos, Laurent Cordelle cita, por ejemplo, la lección de vida de un conductor de carretilla elevadora que se regodeaba delante de una paleta bien hecha.

Al final, los 100 encuentros terminaron con casi 110 retratos. Sin duda esto se debe a la generosidad del buen hombre, porque una cosa es segura, este hombre que dibujó los barcos antes de que el ordenador sepa contar! Y aún así este hombre de números puede manejar las letras también. Los textos son divertidos y siempre agradables de leer. Un verdadero soplo de aire fresco que huele a spray de sal.

100 reuniones en Fleur de Sel
- Laurent Cordelle
- Ediciones Ancre de Marine
- 230 páginas
- 15 x 22 cm
- 22.00 euros