Un yate de crucero y de competición en alta mar
Wally añade tres nuevos modelos a su gama Wallywind, grandes yates personalizados que combinan el rendimiento de un yate de competición con la comodidad de un crucero oceánico. El primer modelo, el Wallywind110, cuyo lanzamiento está previsto para mayo de 2024, ha sido diseñado por Judel/vrolijk & co, un estudio de arquitectura naval conocido por sus yates de crucero de alto rendimiento. Estos nuevos yates de regata-crucero, cuyos dos próximos modelos serán el Wallywind 130 y el 150, estarán construidos en fibra de carbono y equipados con un aparejo de alto rendimiento y dos timones.

Varias posibilidades de apéndices
El propietario dispone de tres opciones de quilla: una quilla fija de 4,5 m, una quilla telescópica de 3,95 m a 6,10 m y una quilla elevable de 4,50 m a 6,80 m. La relación entre peso y lastre dada por el astillero para el Wallywind110 es del 40%.
En cuanto al equipamiento, la embarcación contará con baterías ligeras de iones de litio, bombas hidráulicas, el sistema de anclaje de Wally con el ancla oculta en la proa y el sistema hidráulico Magic Trim para la escota de la mayor y las escotas del foque.

Una cabina totalmente modular
Las líneas son sencillas y elegantes, características del astillero. Muestran una cubierta enrasada con un techo muy bajo y una bañera rebajada y bien protegida por una alta amurada.
La zona de la bañera de 80 m2 está en un solo nivel y ocupa toda la manga del barco, sin la presencia de brazolas. La disposición es totalmente personalizable con asientos, mesas y tumbonas para hasta 15 personas. Sólo las dos ruedas de dirección y el pasillo de la tripulación son fijos. El mobiliario de cubierta es desmontable para una configuración de regata, y puede dejarse en tierra. También hay una gran cubierta protegida con un compartimento para una embarcación auxiliar de 4 metros. El espejo de popa está despejado para nadar y tiene una escalera de baño hidráulica que se retrae bajo el casco.

Un interior diáfano
En el interior, el espacio abierto combina zonas de comedor, de descanso y de trabajo. Una gran claraboya recorre la longitud del tejado, complementada por el acristalamiento lateral para aportar luz. La sala de máquinas está oculta bajo el salón.
El lujoso camarote del armador de proa puede estar dotado de varias características, como vestidores, baños separados y una zona de estar. Se pueden instalar a bordo hasta otros tres camarotes para invitados, además de dos camarotes para la tripulación y uno para el capitán. Los acabados se dejan a la discreción del propietario, pero el diseño interior es bastante deportivo con madera encalada y detalles en carbono.


