Un segmento competitivo
El Quicksilver 805 Open competirá en el codiciado segmento de barcos de 7 a 8 m con otros astilleros franceses y extranjeros:
El Flyer 7 Sundeck de Beneteau es un poco más pequeño y menos versátil, y estará disponible por unos 84.000 euros, IVA incluido, con opciones y un motor Suzuki de 200 CV.
El Cap Camarat 7.5 WA Serie3 tiene unas características de eslora similares al Quicksilver 805, y se ofrecerá a 125.000 euros, IVA incluido, con opciones y un motor Yamaha de 300 CV.
El B2 Marine Cap Ferret 702 Sun Deck, algo más corto y menos versátil, costará 61.000 euros, IVA incluido, con un Suzuki de 175 CV.
Un Boston Whaler 25 Dauntless, con un nivel de acabados muy superior, estará disponible por 185.430 euros (IVA incluido) con Mercury Verado de 250 CV.
Conclusión
La Quicksilver 805 Open tiene mucho a su favor: versatilidad, facilidad de manejo y gran ergonomía. Su aspecto y silueta deportivos destacan entre las opciones más convencionales de sus competidores.
Se ha hecho un esfuerzo por mejorar el nivel de acabado, pero aún hay que pulir algunos detalles.
Con la misma eslora, el Quicksilver es capaz de manejar más potencia, y también tiene una mayor capacidad, estando homologado para 10 personas.
Con una eslora de casco de 6,99 m y un motor de 225 CV, está exento de impuestos.
Con un precio base de 69.000 euros con un Mercury de 225 CV, está bien posicionado en relación con las producciones francesas. Pero si añades una serie de opciones y paquetes de equipamiento esenciales, la factura superará fácilmente los 100.000 euros.
