Una posición de conducción muy buena
Nuestro modelo de prueba del Quicksilver 805 Open estaba equipado con un fueraborda Mercury que desarrollaba 225 CV, teniendo en cuenta que la potencia máxima del motor es de 300 CV.
El puesto de conducción cuenta con dos asientos tipo cubo, con posibilidad de elegir la posición sentada o con cojín. El asiento del piloto es ajustable longitudinalmente para una posición de conducción óptima. A sus pies, el cuadro eléctrico con interruptor de batería y disyuntores está protegido pero accesible.
La consola de conducción puede alojar un plotter de 12 pulgadas. Podrían hacerse algunos ajustes para mejorar la ergonomía y proporcionar más compartimentos de almacenamiento. Por otro lado, el control de trimado de activación del acelerador de Mercury es fácil de usar.
Comportamiento seguro
Durante la prueba, soplaba un ligero viento de poniente de 15 nudos entre Hyères y Porquerolles. Tras reunirnos con los atletas que se entrenan para la semana olímpica francesa, apretamos el acelerador y nos dirigimos a las islas de Levante.
Con 4 personas a bordo y todos los depósitos llenos, nuestra Quicksilver 805 Open despegó en 7 segundos. Alcanzamos una velocidad máxima de 34 nudos, mientras que nuestra velocidad de crucero fue de 22 nudos a 4000 rpm.
El motor máximo de 300 CV, sujeto a impuestos, permitirá a la embarcación alcanzar velocidades de hasta 40 nudos. Pero dada la vocación familiar del 805, está claro que no es la mejor opción.
Fácil de conducir
La visión desde la bañera es muy clara y el piloto se siente a gusto. Al timón, la Quicksilver 805 responde bien y supera el choppy con facilidad.
En curvas, mantiene una escora muy moderada, lo que es perfecto para un programa familiar. Si se fuerzan un poco las curvas, el propulsor se ventila rápidamente. Hay que reducir un poco el acelerador para detener este fenómeno, lo que no supone ningún problema para un uso familiar y veraniego.
