Editorial / Cuando navegar en verano parece entrenar en invierno...

Tras la tormenta Patricia, todos podemos recordar que las condiciones meteorológicas adversas no son sólo un fenómeno invernal. Esta es una buena oportunidad para analizar la meteorología y las buenas prácticas.

Cruceros no tan veraniegos...

Aunque la ola de calor lleva varios meses afectando al Mediterráneo, el verano de 2023 no se está caracterizando por un tiempo clemente en toda Europa. En cambio, el Canal de la Mancha y el Atlántico se enfrentan a una serie de bajas temperaturas que recuerdan más a noviembre que al día de San Juan. La última de ellas, llamada Patricia, ha mantenido en puerto a un buen número de navegantes. Una oportunidad para echar un vistazo a el origen de los nombres dados a las tormentas sino también a las mejores prácticas para hacer frente a las inclemencias del tiempo en verano.

Sin mencionar siquiera las tormentas, el interés por la meteorología aumentará y podremos hacernos preguntas sobre su efecto más allá del viento y las olas. A recordatorio rápido de la influencia de la presión atmosférica en el nivel del mar nunca es en vano...

Disfrutar del espectáculo de las tormentas

Pero una vez que haya tenido tiempo de pensar, querrá salir y admirar las olas rompiendo en la costa. El espectáculo de la fuerza del mar siempre fascina a cualquier navegante y despierta la admiración de quienes se enfrentan a él en el mar. Magníficas tomas de la última Fastnet, en la "lucha" en medio del Solent será un final digno para este viaje tras las huellas de la tormenta.

Esperemos, sin embargo, que los cruceristas de agosto también puedan disfrutar de algunas fotos preciosas de fondeaderos soleados y largas viradas con viento térmico... Nos vemos en las próximas semanas

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