Los orígenes del velero Marge, una joya nacida en los años 30
El Marge, originalmente llamado Braila, fue diseñado en 1930 por el famoso arquitecto naval Johan Anker, padre del famoso Dragon. Construido en los astilleros de Stubbekobing (Dinamarca) con el número de casco 342, este yate de regatas de 10 metros de eslora y clasificación JI es un balandro de corte bermudiano, con aparejo Marconi. Encargado por el Sr. Nielsen, Braila representaba la excelencia de la ingeniería naval de la época, con una estructura totalmente de madera, principalmente caoba reforzada con armazones de roble.

Construcción y diseño, el último superviviente de su época
Su buque gemelo, el Rita V, casco 343, fue entregado 3 años más tarde, en 1933, al Rey de Dinamarca, Christian X. A bordo, el Rey participó en numerosas regatas. Lamentablemente, el Rita V fue destruido por un incendio en 1936 en los muelles de Copenhague, lo que convierte al Marge en uno de los últimos ejemplos supervivientes de un JI de 10 metros de antes de la guerra con una estructura 100% de madera.
El rastro del yate Braila se perdió durante la guerra, para volver a encontrarse al final del conflicto, comprado por la Sra. Gurli Larsen. Lo vendió a su marido, que lo inscribió en el Registro Naval Danés el 27 de septiembre de 1952 con su nuevo nombre, Lasse de Copenhague.

Marge en el cine, un velero eternizado por la película Plein Soleil
En 1959, el yate fue elegido por René Clément para su película Plein Soleil, una adaptación del thriller de Patricia Highsmith. Adquirido por los productores Robert y Raymond Hakim, el yate pasó a llamarse Margen para la película. El cambio de nombre simbolizó una nueva vida para el yate, que se convirtió no sólo en un escenario icónico, sino en un auténtico personaje por derecho propio en la trama, protagonizada por Alain Delon, Maurice Ronet y Marie Laforet. En 1960, el barco fue comprado por el profesor y cirujano italiano Paride Stefanini.

Una restauración apasionada para resucitar un mito
Entre 1974 y 1979, el nuevo propietario llevó a cabo una extensa restauración del yate en el astillero Lacchinini de Viareggio. Había sufrido graves daños en una colisión en el puerto. Gracias a este meticuloso trabajo, Lasse recuperó su esplendor original y siguió navegando por el Mediterráneo. Entre 1980 y 2000, el Lasse fue adquirido por varios propietarios que lo transformaron en crucero.

En 2005, Jean-Louis Nicolas decidió restaurar las líneas originales del barco. Tras 5 años de restauración, Lasse volvió a ser un yate deportivo, con su cubierta enrasada de pino de Oregón y su timón original. En la película, el timón se sustituye por una rueda. El arquitecto Guy Ribadeau Dumas, que supervisa la restauración, señala que toda la tablazón es de iroko y las cuadernas curvas son 100% de madera, una construcción típica en los países nórdicos en 1930.
Adquirido por Stéphane Baudry en 2020, el yate -rebautizado Marge en honor a la película de René Clément- tiene previsto regresar al Mediterráneo en 2021, con el objetivo de participar en el circuito de regatas AFYT y registrarlo en Bâtiments de France para proteger su patrimonio.