Una ruta legendaria pero impredecible

El Paso del Noroeste, en el norte de Canadá, atrae cada verano a un número limitado de yates de recreo. En 2024, tres Garcia Exploration 45 se encontraron en Groenlandia para emprender esta arriesgada travesía. Diseñados específicamente para afrontar estas frías aguas, estos yates emprendieron su viaje a pesar de unas previsiones meteorológicas poco alentadoras. En efecto, el hielo ártico, incluso en verano, sigue siendo una amenaza imprevisible. Aunque el hielo se derrite más rápidamente como consecuencia del calentamiento global, esto no facilita la navegación. Los bloques de hielo, a veces más finos, se mueven más deprisa bajo la influencia de las corrientes y los vientos, lo que complica la travesía.

Cada año, una decena de veleros intentan cruzar el Paso del Noroeste. En 2023, las condiciones favorables permitieron a 21 barcos lograr esta expedición. Sin embargo, en 2022, la ruta quedó completamente bloqueada por el hielo, impidiendo cualquier paso. Este año, los tres García Exploration 45 han optado por navegar a través del brazo Prince Regent y tomar el estrecho de Bellot, un canal muy estrecho que puede quedar bloqueado por témpanos de hielo.
Una aventura marcada por los incidentes del hielo

Navegar en estas condiciones extremas no está exento de riesgos, como puede atestiguar Marisa Lankester, una de las marineras participantes en esta expedición. Durante el paso por el estrecho de Bellot, otro barco, de bandera francesa, quedó atrapado por bloques de hielo que levantaron su casco, poniendo a la tripulación en una situación peligrosa. " El hielo levantó el barco del agua y la corriente lo hizo girar como un juguete. El capitán envió un mensaje de pánico por radio... Afortunadamente, el hielo volvió a moverse y pudieron liberarse ", relata. Este tipo de incidente, aunque poco frecuente, es un recordatorio de hasta qué punto esta expedición exige tanto compostura como una preparación meticulosa.

El paso de Bellot es uno de los mayores desafíos de esta ruta. Con sólo dos kilómetros de ancho, este estrecho se ve invadido regularmente por el hielo, lo que hace que la travesía sea peligrosa. Pero una vez atravesado, los tres yates continuaron hacia Alaska. Hicieron escala en Tuktoyaktuk, un pueblo inuit, para reponer provisiones antes de emprender las últimas 1.000 millas hasta Nome, su punto de salida hacia el Pacífico.
Una proeza tecnológica y humana

El Garcia Exploration 45, diseñado en colaboración con el explorador Jimmy Cornell, es un yate concebido para afrontar estas condiciones extremas. Su estructura de aluminio y su orza integral le confieren una gran flexibilidad de maniobra, incluso en los mares más agitados. El modelo destaca por su capacidad para navegar con seguridad en zonas de hielo gracias a sus timones gemelos, que ofrecen un control óptimo en mar gruesa. " García ha navegado en un barco increíble. Hemos roto el hielo y lo está haciendo muy bien ", vuelve a decir Marisa, tras conseguir salir del estrecho de Bellot.

La autosuficiencia es esencial en esta aventura, sobre todo porque no hay ninguna infraestructura disponible en esta ruta, a excepción de unos pocos poblados inuit diseminados por el camino. Por lo tanto, las tripulaciones deben ser totalmente autosuficientes, tanto en términos de energía como de materiales. Los tres yates, que enarbolan las banderas suiza, británica y polaca, demuestran la capacidad del Garcia Exploration 45 para llevar a cabo esta hazaña.
El futuro de las expediciones al Ártico

A medida que el calentamiento global sigue alterando las condiciones del Ártico, el Paso del Noroeste sigue siendo un reto formidable para los navegantes. El éxito inminente de estos tres yates en 2024 podría inspirar otras expediciones futuras, pero también es un recordatorio de la importancia de una preparación rigurosa ante unas condiciones marítimas que siguen siendo peligrosamente impredecibles.