Salud a bordo: prepare a su tripulación antes de la gran partida

Salir a navegar significa aventurarse en lo desconocido, a veces lejos de cualquier estructura sanitaria. Aunque el tiempo, la ruta y el avituallamiento forman parte de los preparativos clásicos, la prevención de los problemas de salud de la tripulación es un factor que a veces se pasa por alto. La anticipación puede evitar muchos problemas en el mar. He aquí un resumen de las principales medidas médicas que hay que tener en cuenta antes de soltar amarras.

Concertar una cita con su médico de cabecera: un paso esencial

Una consulta médica antes de la salida permite hacer un balance del estado general de salud de cada miembro de la tripulación. Es aconsejable informar al médico con antelación para que pueda beneficiarse de una consulta ampliada, sobre todo en el caso de :

  • Actualizar las vacunas sistemáticas
  • Renueve sus tratamientos habituales en cantidad suficiente para la duración de su viaje
  • Elaborar las recetas necesarias para la farmacia de a bordo
  • Si es necesario, discutir la derivación a un especialista

También es una oportunidad para hablar de las condiciones del viaje (aislamiento, duración, clima, actividad física a bordo) y recabar consejos de prevención adecuados.

Consulta de cardiología: ¡más vale prevenir que curar!

Para algunos miembros de la tripulación, es esencial una evaluación cardiológica, sobre todo en presencia de factores de riesgo cardiovascular:

  • edad (hombres > 55, mujeres > 65)
  • historia familiar temprana
  • tabaco
  • hipertensión
  • hipercolesterolemia
  • diabetes
  • obesidad abdominal
  • estrés crónico
  • trastornos de ansiedad o depresivos

Si es necesario, durante la consulta puede realizarse un electrocardiograma (ECG), una ecografía cardíaca o una prueba de esfuerzo.
Es obligatorio para los marinos profesionales desde el momento en que se identifica un único factor de riesgo.

No descuides las revisiones dentales

Un dolor de muelas en el mar puede convertirse rápidamente en una pesadilla. Antes de zarpar, se recomienda una visita al dentista, aunque no haya dolor, para detectar posibles caries o infecciones latentes.
Es mejor planificar con antelación esta cita varias semanas antes del embarque para poder realizar los tratamientos necesarios.

Consulta en el Centro Internacional de Viajeros (CIT)

Indispensable para cualquier viaje a la zona intertropical, la "consulta del viajero" permite :

  • recibir vacunas específicas (como la de la fiebre amarilla, obligatoria en la Guayana Francesa y recomendada en otros países)
  • obtener asesoramiento preventivo sobre enfermedades específicas de estas regiones

Atención: estas consultas y vacunaciones suelen correr a cargo del viajero. No olvide comprobar si su seguro médico puede reembolsarle parte del coste.
Los datos de contacto del IVC más cercano pueden consultarse fácilmente en Internet.

Adaptar la preparación a la composición de la tripulación

Cada miembro de la tripulación tiene unas necesidades sanitarias específicas. Es esencial adaptar tu preparación en consecuencia.

Salud de la mujer antes de partir: piense en un chequeo previo a la partida

  • Realizar una revisión ginecológica, especialmente en caso de menstruaciones abundantes, dolorosas o irregulares
  • Realizar las pruebas de cribado recomendadas (sobre todo para el cáncer de cuello de útero)
  • Adapte los métodos anticonceptivos a la duración y las condiciones del viaje, y asegúrese de que dispone de suministros suficientes

Un simple descuido puede convertirse rápidamente en un problema complejo a bordo.

Con niños a bordo anticiparse y adaptarse

  • Comprobar que su calendario de vacunación está al día, o incluso anticipar ciertas vacunas
  • Adaptar la farmacia de a bordo a su peso y edad: analgésicos, antipiréticos, antihistamínicos, tratamientos contra las náuseas, apósitos adecuados, etc.
  • Lleve consigo un termómetro fiable, soluciones de rehidratación oral y protección adecuada contra el sol y los mosquitos

Conviene llevar la cartilla sanitaria de cada niño: incluye su historial, vacunas y cualquier tratamiento que haya recibido, y puede ser muy valiosa si hay que atenderlo en el extranjero.

En caso de patología crónica preparar un protocolo claro

  • Programe una cita con el especialista para reevaluar el tratamiento y organizar más pruebas si es necesario.
  • Establezca con su médico de cabecera un protocolo de seguimiento y reconocimiento de los signos de alerta.
  • Anticipar la necesidad de recetas y mantener un stock suficiente de medicamentos, con el acuerdo previo del Assurance Maladie si es necesario

El papel del farmacéutico: un socio clave

El farmacéutico desempeña un papel importante en la preparación de su partida. Hablar con él le ayudará a :

  • adaptar la farmacia al proyecto (destino, duración, condiciones de almacenamiento),
  • anticipe los plazos de entrega de los pedidos, colabore con ellos para evaluar las formas más adecuadas de medicación y pídales fechas de caducidad largas, especialmente útiles para los viajes largos.
  • asistencia para instalar su farmacia a bordo.
  • consejos prácticos sobre prevención e higiene en los viajes

El formulario médico individual: un requisito previo esencial

Cada miembro de la tripulación debe rellenar un formulario médico individual confidencial, con su historial y tratamientos actuales.
El Centre de Consultation Médicale Maritime (CCMM) ofrece un modelo estándar.
Es aconsejable enviar el formulario por correo electrónico al CCMM antes de la salida, junto con una copia de la farmacia de a bordo para facilitar cualquier recomendación médica.

El seguro médico: un aspecto esencial que no debe pasarse por alto

Antes de partir, es fundamental comprobar que su seguro médico cubre los riesgos.
Para proyectos de gran envergadura (vuelta al mundo, por ejemplo), conviene suscribir una póliza específica con una aseguradora especializada. Asegúrate de comprobar las condiciones de repatriación.
Para viajar por Europa, suele bastar con la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).
Los trámites pueden ser largos: prepárelos con varios meses de antelación para viajar tranquilo.

Conclusión: ¡vuelve en plena forma!

Preparar un viaje en barco también significa velar por el bienestar de la tripulación.
Al anticiparse a los problemas médicos, puede aumentar la autonomía de su tripulación y asegurarse de que navega con mayor tranquilidad.
¡Una aventura bien preparada es aquella que tiene todas las posibilidades de llegar a su destino âeuros en plena forma!

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