Proteger los ojos de los niños en el mar: ¿por qué son esenciales las gafas de sol?

En el mar, los rayos UV son temibles, no sólo para todos, sino también para los más pequeños. Llevar unas gafas de sol adecuadas es una necesidad, no sólo un accesorio. Por eso es tan importante proteger los ojos de los niños a bordo y elegir bien las monturas.

Los ojos de los niños son especialmente vulnerables a los rayos UV

En los niños, el cristalino es aún inmaduro y filtra los rayos ultravioleta con mucha menos eficacia que un ojo adulto. Este fenómeno se ve amplificado por el medio marino, donde el agua, la arena y el gelcoat de los barcos reflejan intensamente la luz solar. Al navegar, la exposición es, por tanto, dos veces mayor que en tierra, tanto por radiación directa como por reverberación.

Las consecuencias de la exposición al sol no son triviales. Los niños pueden desarrollar enrojecimiento, conjuntivitis y fotoqueratitis (quemadura solar de la córnea), pero también tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades oculares en la edad adulta, como cataratas o DMAE, una enfermedad crónica de la parte central de la retina. Proteger los ojos de un niño en el mar significa garantizar su salud visual a largo plazo.

Una necesidad desde las primeras salidas náuticas

En cuanto un niño pone un pie en una cubierta, está expuesto. Ya sea en un velero, una embarcación auxiliar, un remo o un windsurf, las condiciones de luz en el mar suelen ser extremas, incluso en días nublados. A diferencia de la ropa, que se ajusta en función del tiempo, las gafas de sol deben convertirse en un reflejo permanente en cuanto se zarpa.

Muchos pediatras y oftalmólogos coinciden en que la protección visual es esencial a partir de los 6 meses. En la práctica, recomendamos llevar gafas en cuanto el niño sea capaz de mantenerlas en la nariz, hacia los 12 meses.

Porter des lunettes de soleil en bateau est primordial dès le plus jeune âge
Llevar gafas de sol cuando se navega es esencial desde una edad muy temprana

¿Cómo elegir las gafas de sol adecuadas para los niños en el mar?

Máxima protección UV

El criterio número uno es la categoría del filtro UV. Es esencial optar por lentes de categoría 3 o 4, que garantizan una protección óptima contra los rayos UVB y UVA. La categoría 4 es la más filtrante, pero atención: está prohibida para conducir, lo que en este caso no se aplica a nuestros pequeños. Para un uso exclusivamente náutico, es ideal.

Compruebe la marca CE y busque modelos certificados según la norma EN ISO 12312-1, una garantía de calidad en términos de filtración UV.

Lentes irrompibles y resistentes

Las lentes de policarbonato son ligeras e irrompibles, por lo que resultan ideales para los juegos a bordo, las caídas y los golpes contra la cubierta o el chaleco. Algunos modelos incorporan tratamientos antirrayado o antivaho, prácticos cuando los niños sudan o cuando las gafas se mojan.

Un marco adaptado a la morfología infantil

Las monturas deben ser flexibles, ergonómicas y envolventes, para evitar que los rayos atraviesen los laterales. Muchas marcas ofrecen modelos en TPE-E, que son cómodos y muy resistentes. Una cinta elástica o una correa ajustable garantizan que las gafas se mantengan firmes en la cabeza, incluso cuando se navega.

Algunas de las marcas y modelos preferidos por los padres navegantes

Entre las marcas más conocidas, Julbo (gamas Loop, Solan y Frisbee), Ki ET LA y Babiators ofrecen modelos robustos, divertidos y homologados. Julbo ofrece incluso lentes fotocromáticas que se adaptan a la luz ambiente, una ventaja considerable para los niños que alternan entre cubierta y cabina.

¿Y el aspecto? ¿Cómo conseguir que acepten

Lo sabemos: convencer a un niño para que lleve gafas puede ser todo un reto. El truco está en elegir un modelo que le apetezca llevar. Colores vivos, dibujos divertidos, diseño " como mamá y papá "Todo forma parte de hacer que llevar gafas sea una parte natural de la vida. No dudes en implicar a tu hijo en la elección. ¡Un espejo a bordo puede convertirse incluso en un juego!

No se trata sólo de la apariencia, es un equipo de seguridad por derecho propio

Las gafas de sol no son un artilugio, ni un accesorio de moda, sino una pieza del equipo de seguridad, del mismo modo que un chaleco salvavidas. En el mar, llevarlas debería ser tan automático como llevar una gorra o la protección de una crema solar 50+. Para los niños más pequeños, deberían formar parte de la lista de control de todos los padres.

Ya sea navegando por un lago, en un crucero costero o en alta mar, los ojos de los niños merecen la máxima vigilancia. Invertir en unas buenas gafas de sol les proporciona la comodidad y la protección que necesitan para descubrir el mar con seguridad y estilo.

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