El J/7 de J-Composites: un dayailer compacto y estable diseñado para una navegación más frecuente
Lanzado por J-Composites, el J/7 se posiciona en la categoría de yates ligeros diseñados para la navegación de día, con un enfoque centrado en la simplicidad de uso y la robustez estructural. Uno de los principales retos de este modelo es ofrecer más días de navegación gracias a su mayor maniobrabilidad y a su comportamiento tranquilizador en el agua.

Un plan puente sin trampas y centrado en la sencillez
La bañera autovaciante del J/7 se distingue por su envolvente asiento de 2,60 metros, diseñado para acoger hasta 5 adultos con total comodidad, incluso escorado. Todo el manejo de las velas se traslada a la caseta. El timonel puede controlar lo esencial con una mano en la caña del timón y la otra en la escota de la mayor. La ausencia de carril de escota en la cubierta (ático) limita los obstáculos a la circulación y hace más seguras las maniobras.

El mástil está colocado en cubierta (para facilitar el desarbolado) con un backestay ajustable, y el foque está montado en un enrollador. La ergonomía se ve reforzada por un acceso sin obstáculos a la plataforma de baño a través de un faldón pasante, poco habitual en este tipo de casco.

Estabilidad notable gracias a un acoplamiento quilla-casco optimizado
El J/7 tiene una relación lastre/desplazamiento del 46%, con una quilla fija de plomo de 1,15 m que garantiza un centro de gravedad bajo. Esto significa que el barco puede navegar sólo con vela mayor en una amplia gama de condiciones, sin calentarse demasiado. Esta tolerancia amplía la ventana meteorológica para navegar a vela o en solitario, una verdadera ventaja para los navegantes de fin de semana.
El lastre se ha diseñado para seguir siendo eficaz sin necesidad de devolverlo al viento, lo que facilita su uso en familia o en pareja.

Una construcción heredada de las regatas institucionales
Diseñado siguiendo los moldes de la experiencia acumulada en los J/22, J/70 y J/80, el J/7 se basa en una estructura sándwich E-glass/Corecell, con refuerzos de alta densidad en las zonas de mayor tensión. Este método, probado en flotas de escuelas de vela y programas intensivos, aumenta la durabilidad sin hacer que el barco sea innecesariamente pesado.
Las brazolas están integradas, los cadenotes están bien dimensionados y el anillo de elevación central permite una fácil manipulación en una grúa de pórtico.

Un interior minimalista pero protector
Bajo la caseta, el volumen interior es limitado pero suficiente para utilizarlo como refugio: dos asientos longitudinales corridos y una plataforma delantera pueden utilizarse como litera adicional o espacio de almacenamiento. Seguimos hablando de lo esencial para un velero de 7 metros, pero los asientos están ahí, con una altura de la caseta que protege a los pasajeros sentados de la lluvia o el sol.

Transporte, botadura y logística: un yate diseñado para la movilidad
Con sus dimensiones compactas, el J/7 puede remolcarse detrás de un todoterreno de tamaño medio y botarse con una grúa en pocos minutos gracias a un único punto de izado. Esta capacidad de botadura rápida permite navegar ocasionalmente sin tener que depender de un amarre en puerto. Esto es coherente con nuestra promesa de navegar más a menudo.

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