RMK Yachts resucita un antiguo proyecto de superyate llamado Orca 58. Las características clave son una plataforma técnica ya disponible, un diseño revisado y un posicionamiento en el segmento de los 1âeuros¯000 UMS.

Confiar en un casco ya construido: una apuesta técnica y económica
El astillero RMK, con sede en Estambul, ya cuenta con un casco de acero de 58 metros, construido hace varios años según sus propias normas técnicas. En lugar de demoler u olvidar esta base industrial, el astillero ha optado por capitalizar lo que ya existe.

Para los actores de los sectores del refit, la semipersonalización y la producción en serie, este enfoque ilustra un modelo de gestión industrial poco común en el segmento de los superyates: integrar una construcción en stock en un nuevo programa comercial. De este modo, se ahorran entre 12 y 18 meses de plazos, y la entrega se anuncia 24 meses después de la firma.
Un diseño totalmente renovado para potenciar el interés comercial
El diseño original ya no estaba al día. Para adaptar el proyecto a las expectativas actuales, RMK Yachts recurrió a Lagaria Yacht Design & Architecture. Su misión: proponer una silueta contemporánea, volúmenes más repartidos y disposiciones acordes con el mercado de 2025-2030.

El resultado es un perfil marcado por líneas tensas, ventanas sobredimensionadas y una geometría trasera muy abierta al mar. Esta nueva identidad visual ha permitido al astillero relanzar el proyecto respondiendo a las expectativas estéticas de los clientes americanos y mediterráneos, cuyos códigos han evolucionado considerablemente en los últimos diez años.
Un carène de acero de 1âeuros¯000 GT: ¿segmento estratégico o callejón sin salida fiscal?
Con un tonelaje de alrededor de 1âeuros¯000 UMS, el Orca 58 se sitúa en un nicho raramente ocupado por unidades de esta eslora. Con 58 metros de eslora y 12 de manga, sus enormes proporciones permiten acoger cómodamente a 12 pasajeros y 13 tripulantes.

Esta clase de tonelaje atrae cada vez más la atención de los gestores de flotas y operadores de fletamento, ya que maximiza los volúmenes sin traspasar determinados umbrales reglamentarios y fiscales. Pero este tamaño sigue siendo exigente en términos de infraestructura portuaria y gestión técnica. El perfil del futuro armador influirá mucho en el éxito del proyecto.
Una plataforma técnica modular: gimnasio, spa, cine o sky lounge
Uno de los puntos fuertes del proyecto reside en su flexibilidad. RMK ofrece espacios modulares, sobre todo en las cubiertas superior y principal, que pueden albergar un sky lounge, una sala de deportes, un cine o una zona de bienestar.

Esta modularidad será de interés para los diseñadores de interiores y las oficinas de diseño especializadas en diseños a medida. También podría interesar a los gestores de flotas que buscan configuraciones escalables para responder a las distintas exigencias del chárter de lujo.

Una estrategia basada en el aprovechamiento de las instalaciones existentes
Este estudio de caso ilustra una estrategia alternativa para gestionar los activos de un astillero. En lugar de encargar un modelo completamente nuevo, RMK Yachts optó por mejorar una unidad existente. Esto reduce los costes de entrada para el armador, al tiempo que optimiza los recursos internos del astillero.

Este tipo de enfoque podría inspirar a otros astilleros que se enfrentan a una caída de los pedidos o a interrupciones de la producción en programas cancelados. Sin embargo, requiere un alto nivel de rigor en términos de control de calidad, ya que la construcción que se interrumpe y luego se reinicia puede dar lugar a discrepancias técnicas.


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