Superyates LIVIA: propulsión híbrida para 2 modelos que entran en el mercado de los superyates

Dos modelos, dos tonelajes, pero una misma ambición: marcar la entrada de RMK Yachts en la gran liga.RMK Yachts, el astillero turco, presenta una nueva serie denominada LIVIA. Cuestiones industriales, diseño, propulsión y arquitectura naval: este lanzamiento plantea numerosas cuestiones técnicas y estratégicas.

Con el lanzamiento del LIVIA 72 y el LIVIA 50, RMK Yachts se introduce en un segmento en el que los constructores de barcos europeos ya llevan tiempo trabajando. Dos modelos muy diferentes sobre el papel, pero que comparten el mismo deseo de combinar estética, autonomía energética y funcionalidad.

Sistemas híbridos y energías renovables a bordo

"Propulsión híbrida" es una expresión que surge a menudo, pero su aplicación práctica en un superyate de más de 70 metros de eslora sigue siendo un tema técnico peliagudo. RMK ha anunciado un sistema híbrido de nueva generación, combinado con soluciones de producción de energía renovable a bordo. Queda por ver qué tecnologías se elegirán: ¿baterías de iones de litio, paneles solares integrados en el techo o pilas de combustible de hidrógeno en estudio?

La eficacia de estos sistemas dependerá también de lo bien que se integren en el casco, donde es esencial controlar la resistencia al avance. En el Mediterráneo, donde la energía eléctrica en tierra sigue siendo escasa, la autonomía sigue siendo un criterio clave. Para ser algo más que un argumento comercial, la transición energética deberá ir acompañada de ventajas reales en términos de uso y mantenimiento.

Accesorios de gran volumen

El LIVIA 72 tiene una eslora nominal de 1.700 GT para 72 metros, una media muy generosa. Este volumen ofrece 12 camarotes para invitados, una suite para el propietario, una zona de bienestar, un club de playa con cubiertas abatibles, un garaje en proa y una heliplataforma. En resumen, todo lo que suele encontrarse en yates de 80 metros o más.

Esta elección implica una optimización exhaustiva de cada metro cúbico. La distribución de la carga, la ventilación, las rutas técnicas para la tripulación y el cumplimiento de la normativa SOLAS deben tenerse en cuenta en una fase muy temprana. El reto consiste en mantener una silueta fluida a pesar del apilamiento de funciones. Aquí es donde entra en juego la experiencia de Red Yacht Design: lograr una distribución general legible, con una circulación lógica y sin sobrecarga visual.

Diseño exterior y del casco

La identidad visual de la gama se basa en líneas exteriores esbeltas y continuas, con una superestructura de esquinas redondeadas. Esta elección plantea una pregunta clásica: ¿cómo combinar estética y prestaciones? Porque líneas fluidas no son necesariamente sinónimo de eficacia hidrodinámica.

El astillero mantiene la discreción sobre el diseño del casco y las opciones de propulsión, aparte del uso de sistemas híbridos. En un casco ya de por sí imponente como el de 72 metros, cualquier decisión sobre apéndices, estabilizadores o forma del fondo del casco puede repercutir en el consumo de combustible y el comportamiento en el mar. Por tanto, la cuestión de la compatibilidad entre las prestaciones esperadas y los requisitos estilísticos sigue abierta.

Normas de la Carta y modularidad

Ambos modelos han sido concebidos para operaciones de chárter de alta gama. Desde el principio, esta elección implicó especificaciones particulares: un elevado número de camarotes, espacios vitales aislados, una logística simplificada para la tripulación y un diseño de las áreas técnicas compatible con un mantenimiento regular y reducido.

La distinción entre uso privado y chárter también influye en la decoración, diseñada para ser sobria, luminosa y despejada. Esta aparente neutralidad es en realidad un imperativo de diseño para atraer al mayor número posible de personas y facilitar la personalización posterior. En un momento en que el mercado busca cada vez más la polivalencia, es una elección que puede tener sentido, pero que impone un mayor rigor industrial.

Tiempos de producción: ¿un 72 metros entregado en 36 meses?

Anunciar un plazo de entrega de 36 meses para un yate de 72 metros o de 24 meses para uno de 50 metros implica una capacidad de producción muy organizada. RMK Yachts cuenta con modernas instalaciones en Estambul, pero aún es poco conocida en el segmento de los superyates de 60 metros. El éxito de un astillero de este tipo depende del dominio de la cadena de suministro, la formación del equipo y una fina coordinación entre diseño, ingeniería y producción.

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