La clase IMOCA se creó tras la primera Vendée Globe, en 1991. El objetivo de esta regla era diseñar veleros unipersonales (o con tripulación reducida) capaces de navegar en el Océano Antártico. Es un reglamento bastante abierto, que deja mucho margen a la creatividad de los diseñadores.
Se modifica con regularidad, a menudo para mejorar las condiciones de seguridad de los navegantes, pero sólo define algunos parámetros de la embarcación:
- El yate debe ser monocasco
- La eslora del casco debe estar comprendida entre 17,98 m (59 pies) y 18,26 m (60 pies)
- La eslora total (con bauprés y timones) debe ser inferior a 66 pies (20,12 m). Si la botavara supera la longitud del casco, se tendrá en cuenta en la medición.
- La anchura máxima debe ser inferior a 5,85 m
- Para evitar cascos tipo scow (como los de la Clase Mini), la manga máxima, tomada a 1 m a popa de la proa, no debe superar los 1,12 m
- El calado máximo está fijado en 4,50 m (buque vacío)
- Sólo se permiten 5 apéndices (generalmente una quilla basculante, 2 timones y 2 orzas o foils)
- La superficie vélica es libre. El número de velas está limitado a 8 (una de las cuales debe ser un tormentín).
- El yate debe estar construido con cinco mamparos estancos (es decir, 6 compartimentos estancos)