Esta potabilizadora manual parece muy prometedora. Compacto, de diseño, poco voluminoso, está equipado con una placa plegable para fijarlo bajo el pie y un mango extensible que permite alcanzar la presión necesaria para el proceso de ósmosis inversa (55 a 60 bares de todas formas). En la práctica, el agua de mar pasa primero por una triple filtración antes de llegar a la membrana semipermeable que asegura el proceso de ósmosis inversa.

Portátil y disponible durante la fase de lanzamiento a 53 euros, este desanilizador de emergencia puede encontrar fácilmente su lugar en un barco, o incluso en una bolsa de supervivencia.

¿La promesa?
La promesa de QuenchSea es de 2 litros de agua por hora, hasta 3 en condiciones ideales; y una membrana - diseñada para producir 500 litros de agua - que puede ser reemplazada por menos de 10 euros. En cuanto a la salinidad, las pruebas presentadas permitieron eliminar el 98% de la sal del agua y alcanzar sin problemas las normas de la Organización Mundial de la Salud en esta materia.

El desalinizador fue probado por la organización alemana TÜV Nord y los documentos y vídeos presentados en la página de INDIEGOGO parecen bastante convincentes. Además, después de menos de una semana de campaña, hubo 860 "patrocinadores" que apoyaron el proyecto, lo que representa el triple del presupuesto previsto para la operación.
¿Un gesto para los habitantes del planeta Tierra?
QuenchSea se ha comprometido a donar una potabilizadora por cada potabilizadora comprada. De esta manera, la empresa espera participar en la lucha por el acceso al agua potable, que afecta a 2.000 millones de personas y provoca 7 millones de muertes al año. Un buen gesto más para el planeta..