Los restos del Endurance, el velero de Ernest Shackleton, han sido encontrados a 3008 metros de profundidad. El barco se encuentra en posición vertical en el fondo del mar y el nombre del barco es claramente visible en su travesaño. Un descubrimiento improbable para este pecio que, dada su ubicación cerca de la Antártida, era uno de los barcos más inaccesibles.
Una increíble epopeya en 1915

El Endurance se hundió en noviembre de 1915 en el Mar de Weddell (al norte de la Antártida, por debajo del Cabo de Hornos). La tripulación partió de Georgia del Sur a finales de 1914 con el objetivo de alcanzar el continente antártico y realizar la primera travesía a pie. Pero el barco quedó atrapado en el hielo demasiado lejos de la costa, lo que obligó a la tripulación a vivir en la banquisa durante 15 meses. Al final, el barco de tres mástiles de 44 metros fue roto por el hielo antes de hundirse.

La tripulación de 28 hombres se embarcó entonces en 4 botes abiertos para llegar a la Isla del Elefante tras una difícil travesía. Desde allí, Shackleton y 4 hombres zarparon de nuevo para llegar a Georgia del Sur, que tuvieron que cruzar a pie antes de avisar a una estación ballenera. A lo largo de este épico viaje, Shackleton nunca dejó de intentar salvar a sus hombres. Lo hizo regresando a la isla del Elefante para recuperar su tripulación de 28 marineros sanos y salvos.
Una expedición para encontrar los restos del naufragio

El rompehielos sudafricano S.A. Agulhas II, con la expedición de investigación Endurance22 a bordo, avistó el pecio el miércoles 9 de marzo de 2022. Las imágenes filmadas sobre el barco muestran un estado de conservación sorprendentemente bueno después de más de 100 años en el fondo. Protegido por el Tratado Antártico, el pecio puede ser filmado y fotografiado, pero no debe ser perturbado de ninguna manera. No se subirán objetos para su exhibición.