Alquilar un barco fluvial para descubrir las vías navegables de Francia o de otros países es una excelente idea Es una oportunidad de vivir el ritmo de las esclusas, de acercarse a magníficos paisajes desde el agua, pero también, y esto es menos evidente, de disfrutar de grandes momentos de convivencia con la familia o los amigos.
La vergüenza de la elección de la vía navegable
La primera pregunta que hay que hacerse es dónde ir. Francia cuenta con 8.500 km de vías navegables y la oferta es amplia. Ríos o canales, la elección dependerá de sus gustos, pero también de la tripulación. Los ríos tienen perfiles más variados pero a menudo requieren una mayor atención a la navegación debido a las corrientes o al cauce que hay que respetar. Algunos, como el Lote o el Charente tienen sus esclusas accionadas por el usuario, lo que requiere miembros de la tripulación lo suficientemente ágiles como para desembarcar en cada esclusa.

¿Qué tal un billete de ida?
Los canales son más lineales, pero no menos interesantes. Cuando la empresa de alquiler tiene varias bases en la ruta, a menudo es posible elegir un viaje de ida, es decir, coger el barco en un punto y dejarlo en otro. En este caso, hay un servicio que se ofrece a llevar su vehículo al punto de llegada. Es una forma de recorrer un tramo mayor de la vía navegable, aunque a menudo se comprueba que el viaje de vuelta no es una limitación y permite detenerse en lugares que se descuidaron en el viaje de ida.

La elección del barco depende de la tripulación
En los catálogos, los barcos fluviales se designan por su capacidad. Un 4+2 suele ofrecer 2 cabinas y un salón convertible. Mantener el salón libre de espacio para dormir es una comodidad importante que permite a cada uno vivir a su ritmo y tener un espacio privado.
Hay muchas configuraciones de disposición diferentes y las más sencillas suelen ser las mejores. Un barco muy abierto suele ser más agradable que los diseños modernos más cerrados. Debe ser cómodo para caminar, sin demasiados pasos. Una cabina delantera es muy segura con los niños pequeños, mientras que una cabina exterior ofrece una vista superior muy agradable.

Intercambio para confirmar su elección
Una vez que hayas decidido qué modelos pueden ser adecuados para ti, habla con la empresa de alquiler. Aunque tenga que reservar en línea, siempre recomendamos llamar a la base que esté considerando para hablar con el equipo de allí. Tienen experiencia y podrán orientarle hacia el barco que mejor se adapte a sus necesidades, su ruta y su tripulación. Podrán desmitificar la ficha técnica y precisar, por ejemplo, la capacidad eléctrica real de cada modelo.

Prepare su crucero, pero no demasiado
Cada uno de nosotros tiene sus propios defectos Lucharemos al máximo contra la que consiste en intentar planificar nuestra ruta y nuestras paradas. Es la mejor manera de perderse uno de los placeres de la navegación fluvial: seguir la inspiración del momento. Por otro lado, no debe olvidar comprar un mapa guía de navegación que le ayude a apreciar la región en cuestión. La mayoría de las empresas de alquiler proporcionan listas de comprobación para que no te olvides de nada. Por otro lado, hay que tener cuidado de no llevar demasiados productos alimenticios, lo que impediría disfrutar de los sabores locales.

El día, a la hora indicada
El día, acuerde con el fletador la hora de llegada. Es molesto para él preparar el barco bajo ojos impacientes y para la tripulación esperar sentada sobre su equipaje. Los trámites in situ suelen ser rápidos. Una vez que esté a bordo hay un paso más que completar, el traspaso. Esto es crucial, sobre todo si se trata de su primera experiencia. A pesar de la carretera, el calor y las mil cuestiones logísticas, asegúrese de que el capitán y al menos una o dos personas más estén disponibles para recibir instrucciones.

Una introducción esencial
La iniciación incluye una visita a la embarcación, sus elementos de confort, pero también la ubicación del equipo de seguridad. En el mapa se detallará la ruta prevista, se señalarán los puntos de interés y las posibles dificultades. Dependiendo de su nivel de experiencia, se le enseñará cómo amarrar y se le acompañará en la navegación para que se familiarice con las maniobras y hasta la primera esclusa. Sé atento, humilde, pero no dejes de pedir más información hasta que te sientas autónomo.

Durante su estancia, asegúrese de informar a la empresa de alquiler de barcos de cualquier problema que pueda tener, ya sea a bordo o en la vía navegable. El barco suele regresar a primera hora de la mañana. Lo mejor es anticiparse a esto estando allí la noche anterior. Así tendrá tiempo para organizar su salida, la limpieza del barco y los trámites al final del crucero.