El 2 de agosto de 2024, Ámsterdam fue escenario de un sorprendente desfile final de coches anfibios. Debido a las nuevas restricciones medioambientales a partir de 2025, este acontecimiento único ya no podrá celebrarse en la ciudad. Los entusiastas aprovecharon la oportunidad para celebrar con colores deslumbrantes una tradición que llega a su fin.
El último baile de los coches anfibios
Ámsterdam acogió su último desfile de coches anfibios el 2 de agosto de 2024, antes de que entre en vigor la nueva normativa medioambiental en 2025. El desfile de este año se extendió a lo largo de 4 días, con un recorrido por los canales de la ciudad y visitas a las localidades vecinas de Monnickendam y Utrecht.
El desfile de este año fue una emotiva celebración para los entusiastas de los coches anfibios. El número de participantes alcanzó el centenar, una cifra excepcional debido a la gran demanda y a la lista de espera impuesta. Roy Bolks, organizador del evento, destacó la importancia de esta reunión por excelencia, al tiempo que lamentaba las limitaciones impuestas por la tecnología actual. Los coches anfibios eléctricos, aunque presentes, son escasos y su uso en el agua sigue siendo complicado debido al peso de las baterías.
Normativa estricta
¿Cuál es el motivo de este último desfile? A partir de 2025, los canales de Ámsterdam estarán reservados a los vehículos de emisiones cero. Esta nueva legislación pretende mejorar la calidad del aire y proteger las vías navegables de la ciudad, pero supone un gran reto para los coches anfibios. '' Todo el mundo tiene que pensar en el medio ambiente y lo entendemos, pero es una pena que no podamos fabricar fácilmente estos coches eléctricos. Así que vamos a aprovechar al máximo esta última vez declaró el participante neerlandés Onno den Boer.
Hacia un nuevo capítulo de la navegación
A pesar del fin del evento en Ámsterdam, los aficionados pueden alegrarse sabiendo que el desfile continuará en otros lugares. El año que viene se trasladará a Bélgica, cerca de Gante. También podría encontrar otra sede en los Países Bajos, en la provincia de Frisia, donde la legislación local es menos restrictiva. Los organizadores siguen siendo optimistas sobre el futuro de este acontecimiento emblemático y esperan que los avances tecnológicos permitan que los coches anfibios vuelvan a Amsterdam en los próximos años.
