El revestimiento de la cubierta es un verdadero plus estético para el barco. También mejora el aislamiento térmico y acústico, así como el agarre bajo la suela. Queríamos saber cómo se fabrican los paneles. La sorpresa fue descubrir a los artesanos que cortan los elementos uno a uno y los ensamblan como lo hacían los carpinteros en el pasado.
Teca en rollos
El taller Bonaventura Yachting, que ha abierto las puertas de su taller en Dompierre-sur-Mer, en la Charente Marítima, trabaja con Flexiteek, un PVC extruido por una empresa sueca. Se presenta en tiras que se cortan, encajan y sueldan para formar paneles, que luego se pegan.

Plantillas a medida
Todo comienza con un cuidadoso dibujo de plantillas en el barco, utilizando láminas de plástico transparentes. Todo se dibuja en la plantilla: la forma de la cubierta, por supuesto, pero también la ubicación de los accesorios y las tapas de las escotillas. Estas plantillas se conservan cuidadosamente y evitan repetir este tedioso trabajo cada vez para los barcos de producción.

Montado a la antigua usanza
Basándose en este dibujo a tamaño real, el operario comienza cortando las tiras de "falsa teca", en las que corta rebajes para recibir la "junta", un cordón de PVC, soldado en esta ranura. Ensamblando los "listones", crea los paneles principales, que luego corta para añadir bordes, marcos y acabados.

Herramientas tradicionales
El aspecto tradicional de esta obra es sorprendente. Las herramientas son sencillas y comunes: un cúter, un cepillo, una pistola de soldar, pesos para sujetar las piezas... La soldadura se realiza con un soplete eléctrico equipado con una punta especial, que guía el cordón y lo calienta a 380°C. A continuación, se recorta el cordón con una cuchilla de apisonar. Una vez montado todo el panel, se le da la vuelta y se vuelve a soldar por la parte inferior.


Sólido y estético
Sin ruidos fuertes, sin maquinaria complicada. Alrededor de la gigantesca mesa de corte, una docena de trabajadores se afanan en cortar, ajustar y soldar las piezas de los revestimientos de la cubierta. Estos paneles están destinados a cubrir tanto los barcos de producción como los proyectos de renovación a medida. El resultado es impresionante, tanto en términos de estética como de resistencia.

Instalación rápida
La mayor parte de la producción se entrega a los astilleros, pero el taller también realiza la producción e instalación de pedidos individuales. La ventaja de este tipo de revestimiento es que puede instalarse a flote y no requiere la inmovilización de la embarcación durante más de unos días. Cuesta entre 400 y 500 euros por m², según el número de piezas y el tiempo de instalación. Al final, se trata de un producto hermoso, hecho a mano y con una apariencia tan noble como sus homólogos de madera natural.

El PVC utilizado como base para estas creaciones está rayado, lo que le confiere buenas cualidades antideslizantes. El único mantenimiento que requiere, cada 5 años aproximadamente, es un lijado grueso para devolverle algo de relieve.