Dinan está en todas las guías turísticas, ¡pero nada mejor que acercarse a ella en barco! Saborear la transición entre las asperezas del Canal de la Mancha, la soberbia ascensión del Rance y luego la llegada entre los muelles de piedra que se estrechan hasta el Puente Viejo que marca la entrada del canal y el final del trayecto para los barcos de mástil.
Una reserva de energía
Todo comienza con el hermoso tramo del Rance, un profundo estuario cuya fisonomía ha sido cambiada por la central mareomotriz. Un poco más arriba, la presa de Chatelier retiene una vasta extensión de agua tranquila que se estrecha en las afueras de Dinan. Este tramo es oficialmente el primero del Canal de Ille et Rance.
Entre la tierra y el agua
El matrimonio entre la tierra y el agua es tan armonioso que hasta los coches se equivocan... A veces te sorprende ver un pequeño cabriolet rojo bajando por la grada¦ Las hélices toman el relevo de las ruedas y el coche cruza la dársena y sube por la grada de Lyvet de enfrente como si nada. Este Amphicar es bien conocido por los residentes locales, que no lo consideran en absoluto incongruente.
Un puerto cerrado
En Dinan, el ambiente es muy diferente. El puerto está escondido en el fondo del valle y dominado por la ciudad, el viaducto y las murallas. Una ciudad hermosa y entrañable, sobre todo cuando se tiene el privilegio de contemplarla desde el agua y lejos de los numerosos turistas. Los muelles son animados y las terrazas acogedoras y coloridas.
Madera y granito
Una empinada calle empedrada emerge del antiguo puente arqueado. Está bordeada de casas de artistas y artesanos y llega hasta la puerta de Jerzual. Los rótulos de colores realzan las fachadas en las que se mezclan el granito y el entramado de madera.
Una visión que hay que ganarse
Todavía hay que subir un poco por el casco antiguo para llegar al Jardin Anglais, que domina el valle del Rance y ofrece una magnífica perspectiva del puerto. A la vuelta, es imprescindible hacer una parada en la Maison de Tatie Jeanne, en el muelle del puerto, que ofrece kouign amann de Dinan y todo tipo de golosinas para consolar la pérdida de calorías concedida en la subida.
Los ingleses...
El canal de la Ille et Rance ofrece una ruta segura entre el Canal de la Mancha y el Atlántico se excavó fuera del alcance de los cañones ingleses, al menos por eso se excavó. En la actualidad, es una forma de unir las costas norte y sur de Bretaña evitando el mar de Iroise.
Este canal, que ofrece acceso a Nantes o Arzal a través de Rennes y Redon, es una ruta de tránsito llena de encanto y sorpresas. También es uno de los canales franceses en los que el calado es menor: ¡sólo 2,30 metros!