En el reino de los buscadores de tesoros, el mercader real es el rey. Apodado el Eldorado de los Mares, este barco se hundió el 23 de septiembre de 1641 frente a la costa británica de las islas Scilly. A bordo había unas 100.000 libras de oro, 400 lingotes de plata y cientos de miles de monedas. El valor actual del cargamento se estima en más de mil millones.
El Merchant Royal, buque mercante
El Merchant Royal era un galeón de 700 toneladas construido en el Royal Naval Dockyard de Deptford en 1627 antes de hundirse. Este importante astillero, fundado por Enrique VIII en 1513, estaba situado en el río Támesis, cerca de Londres.
Con su capitán, John Limbrey, el Merchant Royal aprovechó unos años de paz entre Inglaterra y España en el siglo XVII para comerciar con las colonias españolas de Sudamérica y el Caribe. Tras varios años de comercio fructífero, el barco zarpó de nuevo hacia el viejo continente, cargado de metales preciosos.

Parada técnica en Cádiz
El Merchant Royal, tras cruzar el Atlántico, necesitaba reparaciones. Al no poder llegar directamente a Inglaterra, hizo escala en Cádiz, en el sur de España, cerca de Gibraltar, para reparar una vía navegable.
Durante esta escala, se incendió un barco en Cádiz. El capitán Limbrey se ofreció a transportar la carga del barco siniestrado, además de la suya, a Flandes. Era la paga de los 30.000 soldados españoles allí destinados, una fortuna.
La desaparición del Merchant Royal
Tras su parada técnica, el Merchant Royal zarpó de vuelta a Inglaterra en la última semana de agosto de 1641, acompañado por el Dover Merchant.
Desgraciadamente, un mes más tarde, al acercarse a la costa inglesa, la vía de agua, mal reparada en Cádiz, reapareció. Las bombas defectuosas no daban abasto. En condiciones meteorológicas adversas, el barco fue haciendo cada vez más agua, hasta el punto de acabar hundiéndose frente a las islas Scilly.

Parte de la tripulación, incluido el capitán Limbrey, fue rescatada por el Dover Merchant, que navegaba con el Merchant Royal, pero dieciocho hombres perecieron. La carga del galeón se hundió con el barco.

El nacimiento de un tesoro
Oro del Nuevo Mundo, plata mexicana, monedas, pagas españolas, objetos preciosos, todo se hundió con el Merchant Royal en el fondo del mar. Este botín representa uno de los mayores tesoros marítimos del mundo.

Muchos cazadores de tesoros se han puesto tras la pista del Merchant Royal. En 2007, la empresa estadounidense Exploración marina Odyssey pensaron que habían encontrado el barco tras descubrir un pecio frente a la costa de Cornualles que contenía unas 17 toneladas de monedas de oro y plata. En realidad, se trataba de una fragata española del siglo XIX, la Nuestra Señora de las Mercedes.
En 2019, un pescador de Cornualles trajo una enorme ancla centenaria. Puede haber venido del Merchant Royal. La búsqueda del tesoro sigue en marcha...
