Proyecto Duracell: Dificultades para encontrar un mástil de segunda mano para un 60 pies


En los dos episodios de esta semana, Matt sigue modificando sus tanques de lastre. También llega al fondo de la difícil búsqueda de un mástil de segunda mano, una oportunidad para revisar los puntos de control esenciales.

La modificación del lastre está a punto de concluir

El patio de lastres es un elemento clave en la modificación del Duracell a un yate de crucero. También consume mucho tiempo y a veces es tedioso para Matt. Pero lo aprovecha para mejorar poco a poco su proceso de fabricación. Para fabricar los soportes del techo del tanque superior, optó por trabajar sobre mármol y no in situ como para los tanques inferiores. Realiza largas longitudes de ángulos de hierro antes de añadir los recortes y pegarlos in situ, ahorrándose así el lijado. Lo único que queda por hacer in situ es hacer el plano conectado al entarimado de la pared, cuyo ángulo cambiante hace imposible trabajar en un banco.

A continuación, Matt corta los techos de los depósitos con planchas laminadas, que refuerza, ya que los antiguos lastres son estructurales.

Encontrar el mástil adecuado

Tras más de un año de búsqueda, Matt encontró por fin el mástil adecuado en el patio de un colegio de Los Ángeles. Voló al sur para comprobar el mástil con un amigo aparejador. Era un viejo mástil de 70 pies. Los dos hombres comprueban el mástil y las varillas de la jarcia firme. Se prestó la máxima atención a las conexiones y las placas. Finalmente se llegó a un acuerdo por 5.000 dólares y el mástil se dirigió al astillero Duracell, donde se llevarían a cabo extensas modificaciones.

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