Proyecto Duracell: Cadenas de carbono más complejas que nunca


Matt está dando los últimos retoques a los cadenotes de su velero Duracell, tras una pausa forzosa debida a grandes dificultades. Cortar carbono grueso no está exento de sorpresas...

Un plato desechable

En episodios anteriores, Matt dedicó muchas horas a fabricar cadenotes de carbono para soportar el nuevo aparejo de su Duracell de 60 pies, en sustitución de los de acero inoxidable. El proceso fue largo y complejo para conseguir la geometría adecuada. Desgraciadamente, en la última etapa, que consistía en cortar las muescas que alojarían las terminaciones de los obenques, un error metodológico inutilizó la pieza. Realizó el corte con una sierra eléctrica, cuya velocidad, unida al gran grosor del composite y al tubo de acero incrustado en su interior, provocó el calentamiento de la pieza. Hasta tal punto que el epoxi volvió a ser parcialmente líquido, poniendo en peligro la calidad mecánica de la futura pieza.

Un nuevo plato

Tras digerir el fracaso durante unas semanas, Matt rehizo la pieza y la cortó con éxito utilizando una sierra fija, mientras se enfriaba en agua. A continuación, se pegan los cadenotes al barco y se rellena la cubierta. Ya sólo queda laminarlo todo con 15 capas de fibra de vidrio para repartir las tensiones por todo el casco, como vemos en el 2º episodio de hoy. Tras tener dificultades para conseguir que las primeras telas que había impregnado aguantaran antes de la aplicación, Matt decidió colocar las telas secas y aplicar el epoxi en el lugar. Con la compleja geometría de la zona, el nuevo método funciona mejor.

Vigilar la ventilación de las literas

Al mismo tiempo, Matt buscó una solución para ventilar la litera bajo la bañera. Para ello, instaló un tubo detrás del respaldo de los bancos de la bañera. Es lo suficientemente alto como para que no entre agua. Matt planea conectarle un ventilador.

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